lunes, 19 de septiembre de 2011

“Se está viviendo una época de fuertes cambios en el sector eléctrico”

Con la nacionalización se ha roto el esquema enfocado en el mercado…
Entrevista: Miguel Fernández F. – Director de ENERGETICA        Energypress
EP.- La ciudadanía se manifiesta por una “una falta de gestión que conlleva a poner en riesgo la continuidad del suministro eléctrico”. ¿Cómo se debe enfrentar esta percepción ciudadana?
MF.- En mi criterio no hay una falta de gestión, el problema en este momento es que se esta viviendo una época de fuertes cambios en el sector eléctrico. Con la medida de nacionalización se ha roto el esquema de gestión que hemos vivido los últimos 15 años, un esquema enfocado en el mercado y anclado en su desarrollo en el sector privado; ese modelo ahora es sustituido por una estructura en la que el sector eléctrico esta basado en una fuerte preeminencia estatal. Este cambio genera necesidades de ajustes, cambios institucionales, etc. que es lo que la ciudadanía puede percibir como una situación problemática. Este proceso de transición de un modelo de gestión del sector eléctrico hacia otro modelo, enmarcado en la nueva constitución política del estado, hace que existan vacíos, y ese es el problema central, pues tenemos una nueva concepción del sector energético boliviano, de su gestión, de los actores, de los alcances, pero no se tienen los instrumentos que acompañen esa nueva concepción, para su aplicación.
En el sector eléctrico estamos con una Ley de 1994 cuando estamos en el año 2011, cuando hemos sufrido un cambio completamente de país, de condiciones, y la actual Ley de electricidad, esta a contramano de lo que dice la nueva Constitución Política del estado. Entonces, en mi criterio, sin dejar lo operativo, lo más importante para el sector eléctrico es concentrarse en la discusión de la ley de electricidad como el elemento clave de gestión del sector; concentrarse en que haya una socialización de la propuesta de nueva ley y, que todos los actores involucrados participen, para tener un instrumento que realmente refleje la realidad y permita atender las necesidades que se tienen en el país, con una gestión adecuada al sector eléctrico.
EP.- ¿Esta situación podría poner en peligro la seguridad de las personas en el país?.
MF.- No creo que los problemas indicados generen una situación de peligro para la seguridad de las personas en el país. Lo que si existen son algunos riesgos que eventualmente pueden suceder, como consecuencia de posibles cortes de electricidad que podrían afectar algunos servicios o actividades, pero no creo que haya un elemento de peligrosidad para el total de la población por este tema. Creo qué, todavía a pesar del frágil equilibrio que tiene el sector eléctrico entre oferta y demanda existe capacidad de respuesta de tal manera que no estarían en riesgo la seguridad de las personas del país.
EP.- Las zonas rurales podrían ser más o menos beneficiadas por una eventual crisis en el suministro eléctrico?
MF.- Hemos manifestado repetidas veces que ante una situación de crisis energética, normalmente los más afectados son los sectores pobres, los que tienen mayor vulnerabilidad y, en el caso del sector eléctrico ante una eventual serie de cortes o racionamientos se podría afectar las comunidades rurales, que en criterio de algunos no significa una carga importante; a estos pobladores posiblemente se los vaya a dejar sin electricidad; pasa lo mismo en las ciudades, muchas veces se atacan primero los barrios marginales. Para evitar esto, pensamos que ante una eventual crisis, las distribuidoras de electricidad, deberían tener un plan estratégico de alivio de carga que considere aspectos económicos y sociales, y que se consensue con los actores para que, ante una eventual necesidad de recortar el consumo eléctrico, se sepa de antemano cuales son las cargas que primero se van a desconectar, pues, no es solo desconectar a la gente que va a protestar menos porque sean los más pobres o marginales, sino desconectar aquellas cargas que quizá no son tan importantes. Una medida de este tipo permitiría que no se afecte a los que siempre fueron afectados, a la gente del campo y de los barrios marginales.
EP.- ¿Cuál la cobertura del SIN a las zonas rurales del país?
MF.- Los últimos anuncios del viceministerio de electricidad nos dicen que la cobertura rural esta en poco más del 50 por ciento en el país. Es evidente que, aunque falta mucho aún para llegar a plasmar el concepto de universalización en el acceso que se maneja actualmente, se ha tenido un buen avance en estos últimos años y el crecimiento en cobertura rural es espectacular, pero nos falta más y hay que acelerar este proceso.
EP.- Qué debieron hacer gestiones anteriores y este Gobierno para encarar problemas en el parque de generación eléctrica y la red de transmisión y transporte y de electricidad?
MF.- En anteriores gobiernos, solo se hacían planes indicativos y planes referenciales de expansión del sector eléctrico los que se presentaban al sector privado que era quienes tenían las decisiones de inversión. Si bien se mostraba que la brecha entre cobertura y demanda, urbana y rural, era cada vez más grande, los actores privados no tomaron las decisiones en su momento. El producto de esa falta de capacidad del Estado para hacer que se cumplan de alguna forma estos planes referenciales, de lograr que los actores privados realicen inversiones, se sufre ahora y, el Estado no tenía injerencia en la cadena de producción de electricidad, esas eran las reglas de juego. Dejar todo en manos del sector privado no había sido lo mejor. Eso muestra que las percepciones que tiene el sector privado y el Estado sobre lo que significa el desarrollo, a veces no son las mismas.
Desde un punto de vista técnico se puede decir que el actual gobierno debería haber tomado acciones al principio de su gestión, y planificar rápidamente acciones para responder esta brecha que se iba ampliando; sin embargo los sucesos políticos que se vivieron desde el 2006 no permitían ver lo que pasaba en el sector.
EP.- ¿Las medidas que se están tomando son suficientes y están a destiempo para encarar una eventual situación de crisis?
MF.- Estamos en un punto de equilibrio inestable entre lo que es oferta y demanda que cualquier momento se puede romper. En este momento las medidas de emergencia que ENDE ha propuesto ya está ejecutando, y si se cumplen las previsiones realizadas van a permitir superar esta crisis. La implementación de un nuevo parque de energía lleva su tiempo y ojala no existan retrasos; creo que en este momento se debería trabajar de manera esforzada en el tema de eficiencia y ahorro de energía, pues 1 KW ahorrado, siempre es más barato que 1KW generado. Sin embargo, en este esfuerzo de reversión de la crisis, una participación activa del sector privado hubiese sido ideal. Creo que hay que buscar que esta situación no se repita y que las medidas que se implementen sean duraderas y, para esto es imprescindible retomar el tema de la planificación energética.
EP.- ¿Cuáles son estas medidas y cuál será su alcance y en que tiempo serán implementadas?
MF.- Básicamente las medidas que ha planteado el gobierno son dos: acciones de emergencia para incrementar la capacidad de generación en el sistema interconectado nacional y también procesos de ahorro de energía y eficiencia energética. La ampliación del parque de generación va a tomar su tiempo; lo más importante en este momento seria concentrarse en el ahorro y eficiencia energética, considerando a estas prácticas no solo de emergencia sino de largo plazo.
EP.- Para cuando la Ley de Electricidad?
MF.- Eso es lo que todos los que trabajamos en el sector, queremos saber, ¿Cuándo se empezará a discutir la nueva ley de electricidad?. Hay un desfase grande entre lo que significa la nueva constitución política del estado boliviano, la nueva arquitectura del sector eléctrico, y la ley a quedado anacrónica entonces es urgente que se empiece el proceso de socialización para llegar a una promulgación pronta de una ley de electricidad.
EP.- Qué aspectos de esta Ley podrían mejorar la actual situación de incertidumbre en materia de cobertura energética en Bolivia?
MF.- Pensamos que la nueva ley de electricidad debe considerar varios aspectos como, el tema de la universalización en el acceso, ¿cómo se va a llegar a todos los bolivianos con electricidad? y debe permitir lanzar líneas y programas que nos indiquen la parte operativa. Otro elemento clave es la eficiencia en el uso de la energía eléctrica, aquí se debería considerar aspectos en la ley que incentiven el uso eficiente de la energía y penalicen su derroche. Finalmente, otro aspecto que nos parece importante es que se vaya incorporando formalmente en la ley de electricidad a las energías renovables, es decir, que se den los lineamientos que permitan ir incorporando las energías que vengan del viento, sol, biomasa y la energía de pequeñas y micro centrales hidroeléctricas, a la nueva matriz energética.
Perfil:
Miguel Fernández, es ingeniero eléctrico, Director de ENERGETICA - Energía para el Desarrollo, una organización especializada en temas energéticos y de energías renovables, consultor nacional e internacional de proyectos y tiene 20 años de experiencia en trabajos en el sector. Participa en el programa doctoral de investigación en Energía y Desarrollo de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) – Universidad de San Pablo Brasil (USP).

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