jueves, 16 de octubre de 2014

Bolivia, el Desafío de Exportar Electricidad!

La posibilidad de que Bolivia se convierta en un exportador de energía eléctrica y que éste desafío sea parte ya de la agenda energética del país, marca la necesidad de contextualizar y responder algunas interrogantes relativas al desarrollo del sector eléctrico, que muchas personas se hacen, como ser ¿cuál es el tamaño relativo del sector eléctrico boliviano en relación a la región y en relación a nuestros países vecinos?; ¿que potencial de crecimiento tiene el sector eléctrico sin considerar el gas natural?; ¿cuánta electricidad podríamos exportar?; ¿que mercado potencial existe para nuestra electricidad?; ¿que significa para el sector eléctrico exportar 3.000 MW el año 2030?... A continuación intentamos dar respuesta a esas preguntas.

¿Cual es el tamaño relativo del sector eléctrico boliviano?

En la región de América Latina y el Caribe (ALAC), es decir desde México hasta la Argentina, de acuerdo a OLADE (Organización Latinoamericana de Energía), la capacidad instalada de generación de electricidad en 2011 alcanzaba a casi 316 GW. De toda esta potencia instalada, entre 2 países, México y Brasil, copaban más del 50% de esa capacidad (Brasil con 117 GW y México con 52 GW). En ese contexto la potencia instalada de Bolivia el 2011 alcanzaba a 1,45 GW representando un 0,45% de toda la potencia instalada en la región.

Capacidad Instalada en Generación de Electricidad 2011 en ALAC


Fuente: OLADE SIEE 2011

¿Cómo son los potenciales de energía renovable en la región?

En la región de ALAC hay un gran potencial de aprovechamiento de las energías renovables como la eólica, solar, biomasa, geotermia y la hidroelectricidad. Sin embargo, los potenciales solar, eólico y de biomasa, aún no tienen estudios detallados de aprovechamiento a nivel de explotación económica, sino evaluaciones de potencial, los cuales pueden volverse energía aprovechable en función de las tecnologías que se empleen. Salvan ese estado dos fuentes, la Geotermia y la Hidroelectricidad, que de alguna manera ya han sido cuantificadas a un nivel general por OLADE.

Para 2011 se estimaba el potencial hidroeléctrico de ALAC en 693,5 GW, de los cuales aún sin explotar se encontraban 536,7 GW, es decir un 77%. El potencial hidroeléctrico de Bolivia es de 40,4 GW y prácticamente el 99% se encuentra sin explotar; de explotarlo completamente, representaría un 7,5% de la totalidad del potencial hidroeléctrico disponible en la región.

Potencial y Capacidad Hidroeléctrica Instalada en ALAC

Fuente: Panorama General del Sector Electrico en ALAC. OLADE. 2013

En relación a la Geotermia y siempre con los datos de OLADE 2011, se estima que en la región existe un potencial de 35,5 GW, que corresponde sobre todo a los países que se encuentran en la región llamada “cinturón de fuego del Pacífico”. Bajo esa estimación Bolivia tendría 2,49 GW de potencial geotérmico.

Fuente: Matriz Energética en ALAC. Situación y Perspectivas. OLADE 2012

¿Cuál la situación de Bolivia en relación a los países limítrofes?

Para particularizar el análisis, si consideramos solamente los países limítrofes a Bolivia, tendríamos qué, la suma de las potencias instaladas en electricidad de Bolivia, Argentina, Brasil, Paraguay, Perú y Chile alcanzaba a 186,5 GW. Si en 2011 el tamaño del sector eléctrico boliviano era de 1,4 GW, porcentualmente representaba, redondeando hacia arriba, el 1%; esto se aprecia de manera sintética en el siguiente gráfico.


Fuente: Elaboracion propia en base a OLADE SIEE 2011

En relación al potencial hidroeléctrico, Bolivia y los países limítrofes totalizan 437,1 GW, de los cuales ya se tienen utilizados 111,2 GW, quedando aún sin explotar un 74,5%. En relación a este potencial sin explotación, la capacidad de expansión del sector hidroeléctrico boliviano significa 39,5 GW es decir un 12,2%.

Con relación a la Geotermia, se tiene un potencial en Perú de 2,99 GW, en Chile 2,35 GW y en Argentina 2,01 GW. En el subgrupo de Bolivia y países limítrofes el potencial existente en Geotermia totaliza 9,84 GW y hasta el momento su utilización ha sido prácticamente nula.

Capacidad Instalada Bolivia y Países Limítrofes 2011
País
Potencial 
Hidroelect.
MW
Potencial Geotermia
MW
Capacidad Instalada por tipo de planta (MW)
Hidro
Termo
Nuclear
Otros (*)
Total MW
Argentina
40.400
2.010
10.045
22.660
1.018
87,0
33.810,0
Brasil
260.093
-
82.458
31.243
2.007
1.426,0
117.133,8
Peru
58.937
2.990
3.453
5.103
0
0,7
8.556,4
Chile
25.156
2.350
5.991
10.711
0
827,7
17.529,6
Paraguay
12.516
-
8.810
6
0
0,0
8.116,1
Bolivia
40.000
2.490
485
974
0
0,0
1.459,2
Total MW
437.102
9.840
111.242
70.697
3.025
2.341,4
186.605,1
(*) Geotermia + Solar + Eolica
Fuente: Elaboración propia en base a OLADE SIEE 2011

¿Cuánta electricidad se podría exportar desde Bolivia?

Ahora bien, con todos los datos anteriores y de manera muy simplificada se puede resumir las posibilidades de exportación de electricidad a los países limítrofes, de la siguiente manera:
  • Si se consideran solamente los potenciales de energía renovable susceptibles de explotación de manera constante y prácticamente sin intermitencia como son la hidroelectricidad y la geotermia, y asumiendo un aprovechamiento económico de al menos un 50% de los potenciales estimados por OLADE, en un periodo de 15 años, se tendría una posibilidad de crecimiento adicional a lo existente en el sector, de 21 GW.
  • A esta potencia disponible habría que restar el consumo interno, el mismo que por ejemplo para el año 2030 ha sido estimado en 3,6 GW (Plan Optimo de Expansión del SIN. MHE 2012). Es decir que se podría disponer al año 2030 de 18,8 GW netos para exportación basados solo en la generación de hidroelectricidad y goetermia, disponiendo aún otros recursos como la energía solar, eólica o biomasa y, claro el propio Gas Natural, una utilizacion intensiva del Gas Natural en la generación de electricidad para exportación estará sujeta al incremento de reservas.
  • Considerando que la potencia instalada de Bolivia y los países limítrofes sumaba 186,6 GW a 2011, una capacidad de exportación de Bolivia de 18,8 GW en electricidad podría representar un 10% del total instalado en este subgrupo. Sin duda una cantidad importante de energía. Sin embargo se debe considerar que este potencial de exportación es teórico, pues los esfuerzos técnicos y económicos a desarrollar por el país debería ser muy intensivos y responden a una planificación meticulosa
¿Exportar electricidad ahora es posible?

Con la inauguración de las nuevas centrales a Gas Natural, se han hecho los anuncios de exportación de electricidad a los países limítrofes, empezando con 100 MW (0,1 GW) a fines de este año y con la intención de llegar a ofertar en 2030, 3GW a los mercados externos para el año 2030 (La Razón 30/09/2014).

Si consideramos que Argentina, Brasil y Chile son importadores netos de electricidad (SIEE - OLADE  2010), y en 2011 estos 3 países sumaban una capacidad instalada de 167 GW, una oferta del potencial de exportación de 3 GW desde Bolivia tiene un mercado más que asegurado.
             Fuente: Matriz Energética en ALAC. Situacion y Perspectivas. OLADE 2012

Para finalizar...

Si bien, el tamaño del sector eléctrico boliviano es el más pequeño de la región, a nivel de ALAC 0,45% y en relación a los países limítrofes 1%, esta situación representa ante todo una oportunidad de crecimiento.

Para la exportación de electricidad en estos momentos, lo importante es desarrollar proyectos de generación, pero también proyectos de interconexión eléctrica que faciliten la integración energética del país con sus vecinos y se cuide todos los aspectos técnicos de capacidad de transporte, calidad, seguridad, precios, etc. qué toma su tiempo negociar y construir. Empezar con pequeñas cantidades, es una estrategia que permitirá ir validando la capacidad exportadora de electricidad de Bolivia.

Se debe recalcar la importancia de lograr un marco legal apropiado que favorezca a las renovables y la exportación, sin descuidar el abastecimiento interno que debe ser prioritario, el trabajar en los conceptos de seguridad energética, el desarrollo de un sector eléctrico sustentable, y la integración energética que permitirá consolidar los mercados eléctricos subregionales que a partir de ahora se convertirán en un objetivo a conquistar y, de manera paralela crear las condiciones propicias para el desarrollo de infraestructura eléctrica de gran envergadura y lograr las inversiones respectiva debe ser parte de la agenda sectorial.

En la actual coyuntura se ha planteado ya la meta de llegar a exportar 3 GW en el año 2030; aunque estas cantidades parezcan pequeñas en el contexto regional (se indicaba en 186,8 GW el tamaño del mercado eléctrico de Bolivia y los países limítrofes), se debe considerar el esfuerzo interno que implicará desarrollar el sector eléctrico boliviano. Esto significa pasar de un tamaño actual de 1,45 GW, y llegar el 2030 a 6,6 GW; es decir que en los próximos 15 años, el sector multiplicará en casi 5 veces el tamaño actual que posee.

Si aún estas cifras no impactan, este crecimiento significará que cada 3 años el sector eléctrico debería crecer en una proporción similar al tamaño actual que tiene. Es decir, en los próximos 3 años, las empresas generadoras de ENDE corporación deberían duplicar su capacidad de generación y mantener este ritmo de crecimiento hasta el 2030, es decir que se debería incorporar cerca a 500 MW/año al SIN.

Asi, en 2030, Bolivia seria un exportador neto de electricidad, que pondría en el mercado externo el 45% de su capacidad instalada y, esperamos que toda ella sea mayoritariamente en base a fuentes renovables de energía. Sin duda, todo un desafío!

Cochabamba, Octubre, 2014


Miguel Fernández F.

martes, 23 de septiembre de 2014

Aun falta un marco efectivo para las energías renovables

Miguel Fernández:
Aun falta un marco legal efectivo
para las renovables


La equidad en el acceso a la energía es parte de una política de Estado, que no puede ser resuelta en un contexto de mercado. El bajo costo de la energía para estratos más pobres de la sociedad, dependen en gran medida de que el Estado cuente con mecanismos de redistribución, sostiene en este diálogo Miguel Fernández, director de ENERGÉTICA y presidente de manera transitoria a la Asociación Boliviana de Energías Renovables – ABER.


Vesna Marinkovic U.

1Cuando se habla de intensidad energética (IE), ¿a qué nos referimos concretamente?

La intensidad energética es un indicador que relaciona el sector energético y el sector económico, y que muestra la eficiencia del uso de la energía en la generación de valor. En ese sentido se puede decir que este indicador muestra la cantidad de energía que se utiliza para generar una unidad de riqueza.

De manera general, la intensidad energética de un país se calcula como la relación que existe entre el consumo energético y el producto interno bruto, el resultado son unidades de energía consumidas por unidad de producto interno bruto.

2De manera que se puede decir que una elevada intensidad energética indica un costo alto en energía…

Un valor alto de intensidad energética no necesariamiente implica un alto costo de energía. Pues la energía podría ser muy barata como en el caso de Bolivia, y a pesar de eso alcanzar altos valores de intensidad energetica.

En ese sentido, un valor alto de intensidad energética indica, en general, un alto consumo de energía en la economía, es decir altos consumos energéticos para generar una unidad de riqueza. En la medida que los valores de intensidad energética son más bajos, se puede decir que el uso de la energía es más eficiente en la producción de riqueza.

3Pero no necesariamente un acceso equitativo a la energía…

La intensidad energética es un indicador que está desacoplado del sector social y no ve el tema de acceso o equidad. Para medir el acceso equitativo existen otros indicadores como, por ejemplo, la cobertura, la eficiencia en el uso final de la energía, etc.

La intensidad energética, es un indicador relativo que tiene sentido de aplicar cuando se quiere comparar el desempeño económico – energético entre países, entre sectores productivos, o rubros específicos.

4¿Es posible un acceso equitativo a la energía a bajo costo?

La equidad en el acceso a la energía es parte de una política de Estado, que no puede ser resuelta en un conexto de mercado.

El bajo costo de la energía para estratos más pobres de la sociedad, depende en gran medida de que el Estado cuente con mecanismos de redistribución; tales que, permitan un uso apropiado de la energía para satisfacer sus necesidades en un contexto de costos accesibles para esos grupos sociales.

5¿Una IE baja es sinónimo de eficiencia energética?

Una baja intensidad energética significa un uso más eficiente de los recursos energéticos, y por tanto un menor impacto ambiental desde el sector energético. Por otro lado, implica una mayor competitividad de la economía y muestra a nivel global una menor dependencia del PIB respecto al sector energético.

Sin embargo, existe un factor adicional que está referido al empleo de tecnologías en los diferentes sectores de la economía que condicionan el consumo energético. De esta manera, una baja intensidad energética puede suponer también el uso de la energía en un contexto de modernidad y sofisticación tecnológica. En ese sentido, el valor de la intensidad energética en último caso, podría ser influenciado inclusive por aspectos climáticos o culturales.

Adicionalmente, se debería considerar que justamente por el desarrollo tecnológico, año a año, los índices de intensidad energética van bajando en todo el mundo, liderando los países desarrollados.

6En términos macroeconómicos, ¿cuál es la forma de medir la eficiencia energética?

Un indicador indirecto de eficiencia energética es la intensidad energética.

7En este marco, ¿cuál la situación de Bolivia, respecto de otros países?

En el caso de Bolivia, una comparación con países de la región permite apreciar que países como Chile, Colombia, Argentina, Uruguay, entre otros, tienen intensidades menores que Bolivia. Por otro lado, países como Venezuela, Ecuador y Paraguay, están con intensidades superiores a Bolivia, y en una situación muy cercana está Brasil.

8¿Cómo observa el comportamiento de América Latina en IE, respecto de aquellos países considerados líderes globales en materia energética?

En general se puede decir que Latinoamérica tiene una intensidad energética más alta que Europa o Norte América, donde se aprecia una influencia determinada por la producción de materias primas, diferencia de otras regiones donde la industrialización y la producción de conocimiento es la actividad principal.

En relación a Europa, decía el vicepresidente para América Latina y El Caribe, del WEC-LAC, José Antonio Vargas Lleras, que Latinoamérica está 15% arriba de los valores de intensidad energética.

El bajo costo de la energía para estratos más pobres de la sociedad, depende en gran medida de que el Estado cuente con mecanismos de redistribución; tales que, permitan un uso apropiado de la energía para satisfacer sus necesidades...”



9¿Cuál su criterio sobre la gestión de la demanda de energía en el mundo dirigida a cumplir con los objetivos de: minimización de los costes de suministro, reducción de emisiones contaminantes, y aumento de la seguridad energética?


PERFIL
Ingeniero Eléctrico con grado de Maestría y actual doctorante en el Programa de Energía y Desarrollo Sostenible del convenio UMSS – UPS. Se desempeña como Director de ENERGÉTICA, una organización especializada en el campo energético y preside de manera transitoria a la Asociación Boliviana de Energías Renovables – ABER. Consultor nacional e internacional para varias agencias, es experto senior en el campo de las energías renovables y la eficiencia energética.
Existe una agenda global en la cual se ha planteado que al año 2030 se debería lograr:

• El acceso universal a servicios energéticos modernos para todos

• Duplicar la eficiencia energética nivel global

• Duplicar la participación de las energías renovables en la matriz energética global.

Estos objetivos tendrán su correlato en aspectos ambientales, económicos y de desarrollo.

En Bolivia existe un camino trazado a través de diferentes estrategias, para aportar al logro de estos objetivos, globales, como por ejemplo lograr el Acceso Universal a la electricidad al año 2025, diferentes acciones en el campo de Eficiencia Energética que está desarrollando el viceministerio de Desarrollo Energético y, finalmente, las últimas acciones del Gobierno para incorporar la energía eólica, fotovoltaica, hidroeléctrica y geotermia de manera contundente en la matriz energética del país.

Aunque los objetivos y las metas están lanzadas, es importante recalcar que aun falta un marco legal apropiado y efectivo para el tratamiento de las energías renovables y la eficiencia energética en el país. Si bien está en construcción (como el Anteproyecto de la Ley de Energías Alternativas) y el DS No. 2048 de 2 de Julio de 2014 que marca el camino para remuneración a las energías renovables, creemos que una vez que entre en vigencia, podría potenciar aún más el desarrollo de las energías renovables, además de incorporar al sector privado en este desafío que es de todos.