viernes, 25 de noviembre de 2011

Inicio del proyecto GPOBA–Electrificación Rural Fotovoltaica

Edgar Terrazas - ENERGETICA
Nombre del Proyecto:

“Prestación de Servicios para el Suministro de Servicios de Electricidad con Sistemas Fotovoltaicos en Zonas Rurales financiados por el GPOBA y suministro de lámparas y linternas solares (Pico PV)”

Antecedentes del proyecto:
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El servicio de energía eléctrica es uno de los servicios básicos más importantes en el desarrollo de las actividades humanas; sin embargo, en nuestro país y principalmente en comunidades del área rural no se cuenta con este servicio, debido principalmente a: falta de acceso a la red eléctrica, alta dispersión de las comunidades y baja capacidad de pago de las familias rurales.
La necesidad real de las familias rurales, en éste aspecto, hace que se vuelva imperioso responder a sus demandas en un marco de lucha contra la pobreza y de generación de mejores condiciones para lograr un desarrollo sostenible
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Una de las alternativas energéticas para hacer frente a la escasa cobertura eléctrica en zonas alejadas, dispersas, es la provisión de servicios energéticos a través de sistemas fotovoltaicos (paneles solares), lo cual permitirá en las viviendas rurales una iluminación de calidad y el acceso a medios de comunicación como la radio y la televisión.
Conscientes de que la energía es un factor clave para el desarrollo, , el Ministerio de Hidrocarburos y Energía (MHE), a través del Vice ministerio de Electricidad y Energías Alternativas (VMEEA), está impulsando un proyecto de electrificación fotovoltaica en las regiones rurales de los departamentos de Potosí, Cochabamba y La Paz; cuya ejecución ha sido delegada a ENERGETICA y ENERSOL.
En este contexto, es importante la participación de las Gobernaciones y los Municipios, a fin de desarrollar un trabajo complementario que permita superar la situación de falta de energía de las familias más pobres del departamento de Potosí, Cochabamba, Chuquisaca y La Paz.
El proyecto permitirá a través de una combinación de mecanismos de subsidio y crédito, que las familias accedan a sistemas fotovoltaicos, a oportunidades de capacitación, y asistencia técnica para el uso de estas tecnologías.

Zonas de Acción y Cantidad de SFV disponibles por Departamento
El proyecto pretende instalar un total de 7067 sistemas fotovoltaicos y distribuir 1650 pico lámparas en 4 departamentos, de los cuales un 67% serán instalados por ENERGETICA y un 33% serán instalados por ENERSOL, de acuerdo al siguiente detalle:
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Descripción de los servicios previstos:
El proyecto, contempla dos etapas macro, la instalación de los sistemas que se realizara los primeros 18 meses (Oct-2011 a Mar-2013) y la etapa de mantenimiento que se realizara durante 2 años posteriores a la etapa de instalación, (2013-2014) con actividades transversales de capacitación. Un detalle de las actividades a realizar en el marco del proyecto son:
  • · Coordinación Institucional con los Municipios y Gobernaciones
  • · Socialización del proyecto en las comunidades, junto a los Municipios y las Gobernaciones
  • · Identificación y Evaluación de usuarios
  • · Ejecución de las instalaciones domiciliarias (transporte e instalación) y capacitación a los usuarios
  • · Realización de 2 visitas de mantenimiento, 1 visita por año, durante dos años

Tipo de Sistemas Ofertados:
Los sistemas ofertados en el marco del proyecto son los siguientes:
clip_image006 - Sistema de 50 Wp, compuesto por: 1 panel de 50 Wp, 1 batería de 100 Ah, 1 regulador de carga de 8 A, 1 conversor de voltaje, 1 cargador de celular, 4 luminarias, 1 juego de cables y accesorios
- Sistema de 75 Wp, compuesto por: 1 panel de 75 Wp, 1 batería de 200 Ah, 1 regulador de carga de 10 A, 1 conversor de voltaje, 1cargador de celular, 5 luminarias, 1 juego de cables y accesorios.
- Sistema de 150 Wp, compuesto por: 2 paneles de 75 Wp, 2 baterías de 150 Ah, 1 regulador de carga de 15 A, 1 conversor de voltaje, 1 cargador de celular, 6 luminarias, 1 inversor de voltaje, 1 juego de cables y accesorios.
- Permite el funcionamiento de las 4 luminarias por 2 a 3 horas, una radio por 6 a 8 horas y un televisor en 12 V por 1 a 1,5 horas
 
- Permite el funcionamiento de las 5 luminarias por 2 a 3 horas, una radio por 6 a 8 horas y un televisor en 12 V por 1,5 a 2 horas
- Permite el funcionamiento de las 6 luminarias por 2 a 3 horas, una radio por 6 a 8 horas y un televisor en 220 V por 2 horas
El usuario deberá decidir en función a su demanda de energía y a su capacidad de pago el tamaño del sistema que vaya a instalarse; esta decisión también dependerá de la existencia de cofinanciamiento por parte de las Gobernaciones y Municipios y las priorizaciones que realicen estos de las comunidades.
Estructura de Financiamiento
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Tipo de Sistema Contraparte MHE ($us) (*) Contraparte Usuario ($us) Total ($us)
Sistema 50 W
482
390
872
Sistema 75 W
482
590
1072
Sistema 150 W
482
1.170
1652
(*) Subsidio promedio

Conclusiones
El objeto del proyecto es complementar el proceso de electrificación rural con redes convencionales a través del trabajo coordinado entre el Gobierno Central, las Gobernaciones y los Municipios, llegando con paneles solares a poblaciones dispersas y de bajos recursos, a las que es imposible llevar energía a través de la red.
Cochabamba, Noviembre, 2011

lunes, 3 de octubre de 2011

El Sol no cobra facturas!

Un seminario organizado por el Proyecto "El Sol" reunió a 50 expertos y empresarios cuya expectativa es incluir este tipo de energía en los planes masivos de vivienda. Fue un evento promovido por instituciones como ENERGETICA, la Windkraft Simonsfeld, la Agencia Austriaca para el Desarrollo, la Organización de las NNUU para el Desarrollo Industrial y el Viceministerio de Ciencias y Tecnología
Rolando Carvajal – Energy Press
Su costo es relativamente bajo, pero está disminuyendo mucho más todavía, con un subsidio que ya comienza a ser realidad. Es una energía limpia. Puede contribuir a un sustancial ahorro en las cuentas nacionales y familiares. Y al suministro óptimo del fluido eléctrico, es decir, a la eficiencia energética contra los apagones y restricciones del servicio.
Con todas esas ventajas, ¿por qué hay en todo el país sólo 4.000 unidades de sistemas termosolares (STS), una cantidad bajísima frente a los indicadores mundiales? La respuesta para el ingeniero Miguel Fernández, de Energética, una institución de desarrollo civil asentada en Cochabamba, consiste en tres tipos de barreras: informativas, financieras y técnico-políticas.
Concretamente, asegura que la energía solar acumulada en paneles generalmente colocados en los techos y usada para producir agua caliente, “es un misterio”, al tiempo que su financiamiento convencional es problemático y falta bastante para que los proyectos sean parte de los planes de vivienda.
Estimaciones del Proyecto "El Sol" muestran que actualmente se comercializan en el país poco más de 400 sistemas termosolares por año, la mayor parte en viviendas, cuando el potencial es de 200 mil unidades, una cifra mínima aún, si se tiene en cuenta que hay en Bolivia unos dos millones de hogares.

“Hay una alta radiación solar y aplicaciones; las restricciones actuales en el país son un factor importante que entorpece su desarrollo, falta avanzar”, dice el representante de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), César Sevilla.
“En áreas rurales hay alta demanda en especial en las alturas, y se ha dado mucha penetración en las áreas rurales, esto involucra el diseño de políticas públicas con participación de las organizaciones, y aquí desearíamos que la relación Estado-Privados sea virtuosa antes que conflictiva”, enfatiza Sevilla, moderador del seminario organizado por el Proyecto Sol y Energética, que reunió a 50 personalidades, instituciones, académicos, empresarios y altos funcionarios.
El objetivo es la discusión del uso de energía solar para calentamiento de agua y uso doméstico a nivel urbano y rural, lo mismo que en emprendimientos comerciales e industriales.
También, generar condiciones para incorporar esta tecnología como parte de las políticas públicas en aspectos de energéticos (energías renovables y eficiencia energética), cambio climático, y soluciones de vivienda.
CALENTANDO EL AGUA
De acuerdo al comportamiento de la demanda, se ha visto recientemente que el Sistema Integrado Nacional (SIN) colapsa por 5 o 6 MW (Megawatts) faltantes, refiere Fernández, cuando se puede ahorrar 20 MW utilizando la energía termosolar, pues tan solo en la ciudad de Santa Cruz se gasta entre 30 y 40 megas en el uso de duchas ya que el calentamiento de agua se lo hace básicamente con electricidad.
“De manera que se puede ahorrar hasta 120 KW mes. La ducha eléctrica juega un papel principal, influye en los bajones de tensión, pero eso podría ser suprimido con las unidades termosolares”, refiere el representante de Energética.
Hoy, la demanda de agua caliente está cubierta sobre todo por electricidad, gas licuado de petróleo (GLP), gas natural y biomasa, recuerda este experto en energías renovables, que en el encuentro presentó el estado de este recurso en Bolivia.
Respecto del potencial, al parecer Bolivia está bien provista: de 4.5 a 8.5 KW hora por metro cuadrado, lo que significa, según los expertos, dos a tres veces más que en Alemania o España, a pesar de que la tecnología es todavía cara.
CASI TODO, PERO…
En cuanto a tecnología hay producción local y pequeñas y medianas empresas (PyMES) que se encargan de ello: lo mismo, se tiene los demás accesorios e insumos: colectores de placas planas, cañerías galvanizadas, termotanques de hasta 2000 litros, hierro, aislamiento sea con fibra de vidrio o poliuretano, en un ámbito donde el modelo es el del “termosifón”.
Fernández confirma que hay 4.000 unidades instaladas en el país, con ventas de hasta 400 al año. “Un STS se paga en seis años, aunque a la fecha habrá más y mejor crédito”, augura.
En conclusión, hay un mercado potencial de hasta 200 mil unidades en el área urbana, una producción local que puede generar empleo en PyMES; la factibilidad de contar con tecnología limpia, y el hecho de que puede registrar un impacto positivo en el sistema nacional de electricidad, lo cual está ligado a la eficiencia energética.
Sin embargo, no todo es color de rosa: hay que generar un mecanismo de intervención estatal para empezar con esta tecnología, dice Fernández. “Un apoyo estatal no sólo con subsidios directos sino con medidas colaterales cono la inclusión de los STS en los planes de vivienda. En todo eso consiste el desafío”.
BARRERAS A LO TERMOSOLAR
Infomativas: No hay referencias ni demostraciones: “es un misterio” que sólo pueden entenderlo las empresas proveedoras, que no son muchas.
Financieras: La inversión inicial es muy alta “nadie tiene mil-dos mil dólares para comparase un STS, menos con esos intereses del 24 o 36% que ofrece la banca especializada, de manera que el crédito convencional no es una solución”, dice el ejecutivo de ENERGETICA.
Tecnológicas: Falta planificadores y estrategias, “no hay cómo agarrar la cola al gato”, es necesario ingresar a los planes de vivienda del Gobierno.
GENERAR INFORMACIÓN
Falta generar información masiva acerca de las ventajas de la energía solar, de cómo se puede implementarla en vivienda rurales, comunidades, ciudades intermedias y en áreas urbanas; los múltiples usos que se tiene, su ventaja económica frente a la energía convencional y el poder aprovechar el potencial de Bolivia en energía solar, resumió Roberto Sánchez, director de Ciencia y Tecnología, dependiente del ministerio de Planificación del Desarrollo.
“Bolivia tiene mucha facilidad de captación que se puede volcar para atender a poblaciones rurales, por ejemplo, en Pando donde hay muchas pueblos que no tienen electricidad o es muy cara, porque utilizan gasolina o diésel para generarla, y esto no es sostenible en el tiempo”, añadió en su entrevista con Energy Press, tras inaugurar el evento.
SUBSIDIO
Disponemos de un subsidio para 50 sistemas termosolares que le damos a la gente, de 250 dólares. Esto rebaja la inversión inicial. El resto viene con una cuota inicial de 200 a 300 dólares y luego cuotas mensuales de dos años que van desde 26 a 55 dólares mensuales. Ese es el esquema de nuevo financiamiento. El microcrédito que se da sobre el saldo, después del subsidio y la cuota inicial, es del 9 % anual, tasa bajísima. Estamos logrando unas cuotas mensuales bastante bajas, que se acerquen a una factura mensual eléctrica por ejemplo. Ya hemos instalado 29 sistemas y nos falta 21 subsidios. Queremos ampliar este mecanismo a más sistemas, es decir, que cualquier sistema se instale bajo éste.
–Nicolas Noël, de Energética
TODAS LAS CONDICIONES
Bolivia tiene todas las condiciones para desarrollar la energía termosolar; materiales, empresas, conocimiento y una radiación como en sitio ninguno y sobre todo demanda de agua caliente, condiciones que permiten un desarrollo en armonía con la naturaleza... al contrario de sistemas fotovoltaicos con subsidios nacionales que requieren importaciones de EE.UU. y China y significan egresos. Tengo que agradecer el trabajo de todo el equipo de Energética, sin cuyo esfuerzo la realización de este proyecto ambicioso no hubiera sido posible.
–Florian Mayer, de WKSimonsfeld-AG, Austria.
CAMINEMOS JUNTOS HACIA UN FUTURO SOLAR
Mi exposición sobre las condiciones de desarrollo de la tecnología termosolar en Austria enfatiza que se ha tomado conciencia ecológica: el ahorro de energía ya ha sido una respuesta para evitar la energía nuclear. Es importante ver que la energía solar significa 10% de la demanda en mi país, donde miles de familias han construido su propio sistema termosolar. Allí se cuenta con el 20% de subsidio estatal. La energía fotovoltaica (acumulada en baterías, pero recolectada por los paneles) es la base para la termosolar. El sol no nos envía factura. Caminemos juntos hacia un futuro solar, hay que desarrollar energía para los pobres.
– Doris Hammermüller, Agrupación para Energía Renovable, Austria.
EL PROYECTO SOL
Energética ejecuta este proyecto con apoyo de la Windkraft Simonsfeld AG, ADA y ONUDI, trabajando los últimos dos años en el mejoramiento de la capacidad técnica de las empresas a través del entrenamiento de su personal y la asistencia técnica.
También en el desarrollo de una norma para la certificación de eficiencia de esta tecnología, la promoción de tecnología a través de talleres en los 9 departamentos, la difusión de información, afinando ahora un sistema de micro crédito que facilite las relaciones entre la oferta y la demanda.
Se ha visto que el impulso de esta tecnología a gran escala podría tener impactos a través de la generación de empleo en el sector de micro empresas, adicionalmente desplazaría una carga eléctrica intermitente como son las duchas eléctricas, aumentando la eficiencia energética y, finalmente, al ser una tecnología limpia, su utilización significa una reducción de emisiones de CO2, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.
A nivel estatal están identificadas al menos 3 áreas relacionadas directamente con este tema, tales como Ciencias y tecnología porque la introducción de una nueva tecnología de energía renovable, su certificación y aplicación al desarrollo productivo por parte del Ministerio de Energía es parte de sus desafíos; Energías Alternativas porque el Viceministerio es la cabeza de sector para el desarrollo de las energías renovables, y la eficiencia energética; y finalmente, Vivienda, porque desde el nivel viceministerial esta tecnología puede mejorar la sostenibilidad de los proyectos de viviendas sociales que promueve.

lunes, 19 de septiembre de 2011

“Se está viviendo una época de fuertes cambios en el sector eléctrico”

Con la nacionalización se ha roto el esquema enfocado en el mercado…
Entrevista: Miguel Fernández F. – Director de ENERGETICA        Energypress
EP.- La ciudadanía se manifiesta por una “una falta de gestión que conlleva a poner en riesgo la continuidad del suministro eléctrico”. ¿Cómo se debe enfrentar esta percepción ciudadana?
MF.- En mi criterio no hay una falta de gestión, el problema en este momento es que se esta viviendo una época de fuertes cambios en el sector eléctrico. Con la medida de nacionalización se ha roto el esquema de gestión que hemos vivido los últimos 15 años, un esquema enfocado en el mercado y anclado en su desarrollo en el sector privado; ese modelo ahora es sustituido por una estructura en la que el sector eléctrico esta basado en una fuerte preeminencia estatal. Este cambio genera necesidades de ajustes, cambios institucionales, etc. que es lo que la ciudadanía puede percibir como una situación problemática. Este proceso de transición de un modelo de gestión del sector eléctrico hacia otro modelo, enmarcado en la nueva constitución política del estado, hace que existan vacíos, y ese es el problema central, pues tenemos una nueva concepción del sector energético boliviano, de su gestión, de los actores, de los alcances, pero no se tienen los instrumentos que acompañen esa nueva concepción, para su aplicación.
En el sector eléctrico estamos con una Ley de 1994 cuando estamos en el año 2011, cuando hemos sufrido un cambio completamente de país, de condiciones, y la actual Ley de electricidad, esta a contramano de lo que dice la nueva Constitución Política del estado. Entonces, en mi criterio, sin dejar lo operativo, lo más importante para el sector eléctrico es concentrarse en la discusión de la ley de electricidad como el elemento clave de gestión del sector; concentrarse en que haya una socialización de la propuesta de nueva ley y, que todos los actores involucrados participen, para tener un instrumento que realmente refleje la realidad y permita atender las necesidades que se tienen en el país, con una gestión adecuada al sector eléctrico.
EP.- ¿Esta situación podría poner en peligro la seguridad de las personas en el país?.
MF.- No creo que los problemas indicados generen una situación de peligro para la seguridad de las personas en el país. Lo que si existen son algunos riesgos que eventualmente pueden suceder, como consecuencia de posibles cortes de electricidad que podrían afectar algunos servicios o actividades, pero no creo que haya un elemento de peligrosidad para el total de la población por este tema. Creo qué, todavía a pesar del frágil equilibrio que tiene el sector eléctrico entre oferta y demanda existe capacidad de respuesta de tal manera que no estarían en riesgo la seguridad de las personas del país.
EP.- Las zonas rurales podrían ser más o menos beneficiadas por una eventual crisis en el suministro eléctrico?
MF.- Hemos manifestado repetidas veces que ante una situación de crisis energética, normalmente los más afectados son los sectores pobres, los que tienen mayor vulnerabilidad y, en el caso del sector eléctrico ante una eventual serie de cortes o racionamientos se podría afectar las comunidades rurales, que en criterio de algunos no significa una carga importante; a estos pobladores posiblemente se los vaya a dejar sin electricidad; pasa lo mismo en las ciudades, muchas veces se atacan primero los barrios marginales. Para evitar esto, pensamos que ante una eventual crisis, las distribuidoras de electricidad, deberían tener un plan estratégico de alivio de carga que considere aspectos económicos y sociales, y que se consensue con los actores para que, ante una eventual necesidad de recortar el consumo eléctrico, se sepa de antemano cuales son las cargas que primero se van a desconectar, pues, no es solo desconectar a la gente que va a protestar menos porque sean los más pobres o marginales, sino desconectar aquellas cargas que quizá no son tan importantes. Una medida de este tipo permitiría que no se afecte a los que siempre fueron afectados, a la gente del campo y de los barrios marginales.
EP.- ¿Cuál la cobertura del SIN a las zonas rurales del país?
MF.- Los últimos anuncios del viceministerio de electricidad nos dicen que la cobertura rural esta en poco más del 50 por ciento en el país. Es evidente que, aunque falta mucho aún para llegar a plasmar el concepto de universalización en el acceso que se maneja actualmente, se ha tenido un buen avance en estos últimos años y el crecimiento en cobertura rural es espectacular, pero nos falta más y hay que acelerar este proceso.
EP.- Qué debieron hacer gestiones anteriores y este Gobierno para encarar problemas en el parque de generación eléctrica y la red de transmisión y transporte y de electricidad?
MF.- En anteriores gobiernos, solo se hacían planes indicativos y planes referenciales de expansión del sector eléctrico los que se presentaban al sector privado que era quienes tenían las decisiones de inversión. Si bien se mostraba que la brecha entre cobertura y demanda, urbana y rural, era cada vez más grande, los actores privados no tomaron las decisiones en su momento. El producto de esa falta de capacidad del Estado para hacer que se cumplan de alguna forma estos planes referenciales, de lograr que los actores privados realicen inversiones, se sufre ahora y, el Estado no tenía injerencia en la cadena de producción de electricidad, esas eran las reglas de juego. Dejar todo en manos del sector privado no había sido lo mejor. Eso muestra que las percepciones que tiene el sector privado y el Estado sobre lo que significa el desarrollo, a veces no son las mismas.
Desde un punto de vista técnico se puede decir que el actual gobierno debería haber tomado acciones al principio de su gestión, y planificar rápidamente acciones para responder esta brecha que se iba ampliando; sin embargo los sucesos políticos que se vivieron desde el 2006 no permitían ver lo que pasaba en el sector.
EP.- ¿Las medidas que se están tomando son suficientes y están a destiempo para encarar una eventual situación de crisis?
MF.- Estamos en un punto de equilibrio inestable entre lo que es oferta y demanda que cualquier momento se puede romper. En este momento las medidas de emergencia que ENDE ha propuesto ya está ejecutando, y si se cumplen las previsiones realizadas van a permitir superar esta crisis. La implementación de un nuevo parque de energía lleva su tiempo y ojala no existan retrasos; creo que en este momento se debería trabajar de manera esforzada en el tema de eficiencia y ahorro de energía, pues 1 KW ahorrado, siempre es más barato que 1KW generado. Sin embargo, en este esfuerzo de reversión de la crisis, una participación activa del sector privado hubiese sido ideal. Creo que hay que buscar que esta situación no se repita y que las medidas que se implementen sean duraderas y, para esto es imprescindible retomar el tema de la planificación energética.
EP.- ¿Cuáles son estas medidas y cuál será su alcance y en que tiempo serán implementadas?
MF.- Básicamente las medidas que ha planteado el gobierno son dos: acciones de emergencia para incrementar la capacidad de generación en el sistema interconectado nacional y también procesos de ahorro de energía y eficiencia energética. La ampliación del parque de generación va a tomar su tiempo; lo más importante en este momento seria concentrarse en el ahorro y eficiencia energética, considerando a estas prácticas no solo de emergencia sino de largo plazo.
EP.- Para cuando la Ley de Electricidad?
MF.- Eso es lo que todos los que trabajamos en el sector, queremos saber, ¿Cuándo se empezará a discutir la nueva ley de electricidad?. Hay un desfase grande entre lo que significa la nueva constitución política del estado boliviano, la nueva arquitectura del sector eléctrico, y la ley a quedado anacrónica entonces es urgente que se empiece el proceso de socialización para llegar a una promulgación pronta de una ley de electricidad.
EP.- Qué aspectos de esta Ley podrían mejorar la actual situación de incertidumbre en materia de cobertura energética en Bolivia?
MF.- Pensamos que la nueva ley de electricidad debe considerar varios aspectos como, el tema de la universalización en el acceso, ¿cómo se va a llegar a todos los bolivianos con electricidad? y debe permitir lanzar líneas y programas que nos indiquen la parte operativa. Otro elemento clave es la eficiencia en el uso de la energía eléctrica, aquí se debería considerar aspectos en la ley que incentiven el uso eficiente de la energía y penalicen su derroche. Finalmente, otro aspecto que nos parece importante es que se vaya incorporando formalmente en la ley de electricidad a las energías renovables, es decir, que se den los lineamientos que permitan ir incorporando las energías que vengan del viento, sol, biomasa y la energía de pequeñas y micro centrales hidroeléctricas, a la nueva matriz energética.
Perfil:
Miguel Fernández, es ingeniero eléctrico, Director de ENERGETICA - Energía para el Desarrollo, una organización especializada en temas energéticos y de energías renovables, consultor nacional e internacional de proyectos y tiene 20 años de experiencia en trabajos en el sector. Participa en el programa doctoral de investigación en Energía y Desarrollo de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) – Universidad de San Pablo Brasil (USP).

viernes, 9 de septiembre de 2011

Actual Normativa de Electricidad Responde a una Filosofía de Mercado

Veronica Muriel – Energy Press

La Ley de Electricidad tiene un enfoque básicamente mercantil, es decir, de oferta y demanda, donde el Estado es simplemente un regulador, además que no se adecua a la realidad del país, pues está vigente desde hace 17 años, de acuerdo a Miguel Fernández, director de la institución Energía para el Desarrollo (Energética).

Una nueva normativa en materia de electricidad debería considerar aspectos como, el aprovechamiento de las energías renovables, la generación distribuida, hacer un fuerte énfasis en lo que significa la eficiencia energética, el uso racional de la energía, y el acceso universal a la electricidad, aspectos que no se contemplan de ninguna manera en la actual Ley 1604, sostiene Miguel Fernández, director de la institución Energía para el Desarrollo (Energética).

Para Fernández, la actual normativa de electricidad aprobada en el año 1994 durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, tiene un enfoque básicamente de mercado, es decir de oferta y demanda, donde el Estado es simplemente un regulador, además de no adecuarse a la realidad actual del país, pues está vigente desde hace 17 años.

“El sector eléctrico en general estaba en manos del sector privado, se promovía mucho la participación privada, el Estado se reservaba un papel fiscalizador y regulador. A partir del cambio de gobierno en la nueva Constitución, el Estado boliviano es el actor por excelencia en el campo energético (electricidad e hidrocarburos) y tiene reservado para sí todo lo que significa la producción, la gestión, la distribución de lo que es energía”, dijo a tiempo de aclarar que, no existe una relación entre la nueva CPE y la Ley de Electricidad.

Indicó que la Ley 1604 considera a la electricidad, conceptualmente, como un insumo mas de las actividades productivas y domésticas, mientras que en la nueva CPE la electricidad es parte de los servicios básicos y es obligación del Estado proveer el acceso a este servicio básico de manera universal. En este sentido el Gobierno está implementando el “Programa Electricidad para Vivir con Dignidad”, la tarifa Dignidad y otros; sin embargo, advirtió que en la ley vigente, no existen los mecanismos operativos para el suministro de energía a todos los bolivianos, puesto que la normativa actual, totalmente descontextualizada, responde a una filosofía de mercado, donde sólo los que pueden pagar este servicio tienen acceso.

Asimismo, expresó que otra falencia de la actual Ley de Electricidad es que no acompaña al cambio de la matriz energética, uno de los objetivos de la actual gestión de gobierno, debido a que pasar de una matriz energética convencional a una matriz energética sostenible implica generar electricidad a partir de recursos renovables como el viento, el agua, el sol, entre otros, y la Ley 1604 no fomenta la producción de energías renovables.

“Si no se toman en cuenta los elementos mencionados y mientras siga vigente la Ley 1604, se puede estar restringiendo las oportunidades que existen para generar más energía de manera limpia, para llegar a toda la gente con electricidad y para encontrar mecanismos que nos permitan hacer un uso racional de la electricidad en el país”, advirtió.

APROVECHAR LAS ENERGÍAS RENOVABLES

En relación a las energías renovables, Fernández manifiesta que la Ley 1604 debería priorizar el despacho económico bajo una lógica razonable desde el punto de vista económico pero que permita además aprovechar los recursos naturales de manera integral y cuando estén disponibles. Es decir, plantea utilizar las renovables no solamente en horas pico sino de manera permanente.

¿Pero qué es el despacho económico?. De acuerdo a explicaciones de Fernández, significa que la energía eléctrica que se usa siempre es por orden de precio. En este sentido, advirtió que primero se utilizan las energías más baratas y luego las energías más caras, que entran el menor tiempo posible y en horas pico, lo cual considera razonable, pero también limitante, puesto que de esta manera las energías renovables no se pueden utilizar en momentos de su producción, como el caso de la energía eólica, que para su generación depende de factores climatológicos.

Expresó también que 1 kilovatio hora (kWh) que se genere con viento o con sol siempre va a ahorrar 1 kWh que se pueda generar con gas o con diesel. “Adicionalmente, un kilovatio hora que se genere con sol, con viento o con agua, va a evitar quemar gas natural para generar ese mismo kilovatio hora y es mucho más rentable exportar ese volumen de gas a Brasil o Argentina que quemarlo para generar un kilovatio hora de electricidad, porque nos pagan entre 7 y 10 dólares por millar de metros cúbicos de gas, mientras que aquí vamos a registrar solo 1,3 dólares por millar de pies cúbicos para generar electricidad”, dijo a tiempo de destacar que, de esta manera, se incrementarían los ingresos del país y el sector eléctrico sería más sostenible.

AUSENCIA DE PLANIFICACIÓN

Según Fernández, la Ley de Electricidad debería considerar adecuadamente el tema de la planificación del sector eléctrico a corto, mediano y largo plazo, para no tener que afrontar luego apagones de luz y tener que resolver problemas de este tipo sin tener una visión clara y estratégica de cómo está funcionando o de cómo va a funcionar el sector en el futuro.

“Es necesario prever inversiones, planificar infraestructuras, diseñar proyectos, entre otros, de manera que llegado el momento tengamos las respuestas y no estemos correteando para ver como resolvemos el problema inmediato”, expresó.

En este sentido, explicó que la generación, transmisión y distribución de electricidad es más un problema de inversiones que no se han realizado oportunamente, así como también responde a temas de planificación, de crecimiento y de expansión del sector eléctrico.

“En este caso, se puede decir que hay cierta responsabilidad de parte de la Ley, porque dejaba abierto el crecimiento del sector justamente a las fuerzas del mercado, entonces se decía que si va a haber demanda de electricidad las empresas van a invertir para tener una oferta que responda a la demanda, ahí se regula el crecimiento del sector, pero había solamente una planificación de tipo indicativo y lo que se necesita ahora es una planificación mucho más sólida en lo que significa el sector eléctrico para evitar lo que está pasando en el país”, expresó.

RESERVAS DE ELECTRICIDAD EN RIESGO

Si bien la capacidad de gestión del Comité Nacional de Despacho de Carga (CNDC) es alta y permite satisfacer la demanda de electricidad en el SIN, también es oportuno advertir que la situación es precaria y de riesgo en cuanto a la generación, actualmente se está operando con márgenes de reserva muy pequeños, inferiores a los recomendados internacionalmente, manifiesta un artículo elaborado por el director de Energética, Miguel Fernández, y el ingeniero eléctrico, Carlos Yudin Pozo.

En este marco, los autores del mencionado artículo cuestionan: ¿Qué hacer ante una situación de riesgo de reserva?. De acuerdo al documento, el incremento del margen de reserva es una prioridad, en la cual la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), a través del plan de emergencia, se encuentra abocada a su atención y quiere incrementar 160 MW a la oferta de potencia.

Refiere que normalmente los meses de mayor demanda en el país son agosto, septiembre y octubre y la instalación de los nuevos equipos generadores está prevista para el mes de octubre, justo al final del periodo crítico. ¿Y si existe un retraso?, cuestionan y aclaran que en este momento la responsabilidad no sólo se encuentra en el lado de la generación, sino también en el lado de la distribución y del consumo.

En este sentido, propone la necesidad de un plan de contingencia y enumera diferentes aspectos, como una agresiva campaña de ahorro de electricidad, el diseño de un plan estratégico de alivio de cargas, la participación del sector privado y una planificación adecuada del sector eléctrico.

PLAN DE CONTINGENCIA

CAMPAÑA AGRESIVA DE AHORRO DE ELECTRICIDAD

En este momento, puede ser mucho más rápido lograr una reducción de la demanda que un incremento en la potencia, según el artículo. Si, adicionalmente se acompaña de una política adecuada de incentivos, una medida de este tipo podría significar el inicio de un verdadero programa de eficiencia energética, dando continuidad al DS No. 29466 de 5 de Marzo de 2008 que crea el Programa Nacional de Eficiencia Energética y que al momento solamente ejecutó el cambio de lámparas incandescentes por eficientes, quedándose sin mayor actividad pública, indica.

Refiere que una carga molestosa, por ejemplo, son las duchas eléctricas, y en el caso del Oriente varios estudios sobre gestión de la demanda han mostrado indicios que contribuyen de manera sensible a incrementar el pico de la demanda. En ese sentido, expresa que la restricción voluntaria inicialmente, en el uso de este aparato puede contribuir, mientras se apoya soluciones más estructurales como por ejemplo promover el uso de energía solar para calentamiento de agua de uso doméstico.

Asimismo, Fernández dijo que se podría limitar el uso de la iluminación de tipo publicitario y ornamental. Por ejemplo, mencionó que cada gigantografía consume de 3 a 5 kilovatios, consumo que si se multiplica por todas las gigantografías que existen en el país se puede ahorrar algunos megavatios.

DISEÑO DE UN PLAN ESTRATÉGICO DE ALIVIO DE CARGAS

De acuerdo al Plan de Contingencia propuesto por Fernández y Yudin Pozo, las empresas distribuidoras deberían elaborar un plan de alivio de cargas que responda de manera estratégica a objetivos sociales, económicos y técnicos y no esperar que suceda la emergencia para cortar el suministro a quienes en ese momento se consideren menos importantes.

“Un plan de alivio de cargas debería responder a criterios básicos que permitan priorizar las cargas de electricidad, respondiendo preguntas como: ¿Es más importante proveer electricidad a una industria o a la iluminación publicitaria y ornamental?. ¿Sacar de servicio alimentadores rurales?. ¿Cuáles y por qué?. ¿Desenergizar escuelas, hospitales o centros comerciales?. ¿Qué tipo de instituciones tienen generadores de respaldo y en cuáles se debería al menos sugerir que los coloquen?”, dice el documento.

Es decir, que se estructure un plan considerando los costos económicos y financieros de la falta de energía eléctrica en caso de falla, sostiene. “Estudios internacionales muestran que los costos de falla se pueden encontrar en un rango de 1,5 $US/kWh hasta 5 $US/kWh. ¿Cuáles son los costos en Bolivia?”, cuestiona.

PARTICIPACIÓN DEL SECTOR PRIVADO

El sector privado empresarial puede tener una capacidad de respuesta muy alta, y en este caso es posible adquirir grupos termogeneradores a gas de potencias medianas entre 2 y 5 MW de tipo “contenedor” que pueden ser instalados en corto plazo; sin embargo, para esto es necesario que exista una política definida al respecto, de manera que existan reglas claras de retribución de la inversión y/o tarifas especiales, señala el informe.

Indica que otra forma de participación del sector privado puede ser a través de la reprogramación de actividades industriales, cuidando de no incrementar la demanda en horarios de punta, o la activación de manera programada del parque actual de equipos de emergencia que tienen varias industrias e instituciones, las cuales podrían eventualmente autoabastecerse de energía en horario crítico. “Así se reduciría en algunas decenas de megawatts la demanda, lo que puede significar un aporte valioso a la seguridad del sistema”, expresa.

“Obviamente habrá que discutir las formas de relacionamiento y, esto implica que se trabaje en un plan de emergencia consensuado con el sector privado donde las empresas distribuidoras jueguen un rol líder”, agrega.

PLANIFICACIÓN ADECUADA DEL SECTOR ELÉCTRICO

El documento afirma que la actual situación muestra que a pesar de todos los esfuerzos realizados hasta la fecha, la planificación del sector eléctrico aún debe mejorarse. En este sentido, advierte que los grandes planes y los megaproyectos de miles de megawatts destinados a dar un salto cualitativo en el sector, no deben apantallar y soslayar las necesidades internas de electricidad del país.

Por otro lado, refiere que la necesidad de contar con planes de contingencia es vital, tal como se ha demostrado en la actualidad, cuando el retraso en el ingreso de Guaracachi con 80 MW en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) coloca al país al borde de la crisis.

“No es con anuncios que aparecen las reservas de electricidad. Es necesario un proceso cuidadoso de planificación, amplio, participativo y con los actores relevantes, el que apuntalará los conceptos de generación distribuida, seguridad energética, confiabilidad y economía”, asegura.

Fernández concluye que de no tomarse acciones coordinadas es previsible que una vez más los ajustes de la crisis de suministro de electricidad vuelvan a afectar a los menos favorecidos: los pobres de los barrios marginales de las ciudades, los pequeños poblados de las áreas rurales, las comunidades recientemente beneficiadas con proyectos de electrificación rural, generando un contexto quizás involuntario, pero de inequidad e injusticia real.

EN RECUADRO:

ALGUNOS ARTÍCULOS DE LA LEY 1604 (21- DICIEMBRE - 1994)

Articulo 7: libre competencia

ARTÍCULO 7. (LIBRE COMPETENCIA). Las personas individuales o colectivas dedicadas a la Industria Eléctrica desarrollarán sus actividades en el marco de la libre competencia, con sujeción a la ley.

Articulo 10: empresas extranjeras

ARTÍCULO 10. (EMPRESAS EXTRANJERAS). Para realizar actividades de la Industria Eléctrica, las empresas extranjeras deberán conformar subsidiarias, mediante la constitución en Bolivia de una sociedad anónima de conformidad a las disposiciones del Código de Comercio.

Se exceptúan de la aplicación del presente artículo las sucursales de empresas extranjeras existentes que sean titulares de una concesión otorgada por la Dirección Nacional de Electricidad, con anterioridad a la promulgación de la presente ley.

Articulo 15 : Prohibición de la Integración vertical de las empresas

(ENDE actualmente es una empresa integrada verticalmente)

ARTÍCULO 15. (DIVISIÓN Y LIMITACIONES A LA PROPIEDAD). Las Empresas Eléctricas en el Sistema Interconectado Nacional deberán estar desagregadas en empresas de Generación, Transmisión y Distribución y dedicadas a una sola de estas actividades. La participación en la propiedad de las mismas estará sujeta a las siguientes limitaciones:

a)       Las empresas de Generación o Distribución, sus Empresas Vinculadas y Accionistas o Socios Vinculados no podrán ser titulares del derecho propietario en ningún porcentaje del capital social de cualquier empresa de Transmisión, ni ejercer el control de la administración de la misma. Del mismo modo, las empresas de Transmisión, sus Empresas Vinculadas y Accionistas o Socios Vinculados no podrán ser titulares del derecho propietario en ningún porcentaje del capital social de cualquier empresa de Generación o de Distribución, ni ejercer el control de la administración de las mismas.

b)       Las empresas de Generación, sus Empresas Vinculadas y sus Accionistas o Socios Vinculados no podrán ser titulares del derecho propietario en ningún porcentaje del capital social de cualquier empresa de Distribución, ni ejercer el control de la administración de la misma. Del mismo modo, las empresas de Distribución, sus Empresas Vinculadas y sus Accionistas o Socios Vinculados no podrán ser titulares del derecho propietario en ningún porcentaje del capital social de cualquier empresa de Generación, ni ejercer el control de la administración de la misma.

c)       Las empresas de Generación, cualesquiera de sus Accionistas o Socios Vinculados o Empresas Vinculadas, directa o indirectamente, no podrán ser titulares de derecho propietario equivalente de más del treinta y cinco por ciento (35%) de la capacidad instalada del Sistema Interconectado Nacional, en forma individual o conjunta. Queda excluida de esta limitación aquella capacidad instalada destinada a la exportación. La  Superintendencia de Electricidad podrá autorizar que este límite sea excedido temporalmente cuando, por la magnitud de nuevos proyectos, la participación de alguna empresa de Generación alcance un valor superior al establecido.

d)       Excepcionalmente, y de acuerdo a reglamento, las empresas de Distribución podrán ser propietarias directas de instalaciones de Generación, que utilice y aproveche recursos naturales renovables, siempre que esta capacidad no exceda el quince por ciento (15%) del total de su demanda máxima.

Esta Generación deberá ser operada de acuerdo a lo dispuesto por el Artículo 16 inciso b) de la presente ley.

A los efectos del presente Artículo, las Empresas Eléctricas deberán registrar en la Superintendencia de Electricidad a sus accionistas o socios cuya participación en el capital social de la empresa excediera el cinco por ciento (5%) del total, de acuerdo a reglamento.

Articulo 18: El CNDC fija el costo mínimo para el despacho, complica a las energías renovables.

ARTÍCULO 18. (COMITE NACIONAL DE DESPACHO DE CARGA). Créase el Comité Nacional de Despacho de Carga, responsable de la coordinación de la Generación, Transmisión y Despacho de Carga a costo mínimo en el Sistema Interconectado Nacional. Las funciones y organización de dicho Comité, en todo aquello no previsto en la presente ley, serán establecidas en reglamento.

Articulo 54: rentabilidad asegurada

ARTÍCULO 54. (TASA DE RETORNO Y COSTOS FINANCIEROS). La tasa de retorno sobre el patrimonio afectado a la Concesión utilizada en la determinación de la utilidad para el cálculo de la tarifa base, será el promedio aritmético de las tasas de retorno anuales sobre el patrimonio del grupo de empresas listadas en la Bolsa de Valores de Nueva York e incluidas en el índice Dow Jones de empresas de utilidad pública de los últimos tres años.

La Superintendencia de Electricidad reglamentará los costos financieros a ser reconocidos como parte de los costos de explotación de la empresa de Distribución.

Articulo 61: El FNDR debe financiar la electrificación rural ¿?

ARTÍCULO 61. (ELECTRIFICACIÓN EN POBLACIONES MENORES Y EN EL ÁREA RURAL). El Estado tiene la responsabilidad de desarrollar la electrificación en poblaciones menores y en el área rural, que no pueda ser atendida exclusivamente por la iniciativa privada. Para cumplir con este propósito, el Poder Ejecutivo, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, destinará recursos de financiamiento interno y externo con destino a proyectos de electrificación en poblaciones menores y en el área rural y propondrá políticas y estrategias que permitan el uso de otras fuentes energéticas, con destino al suministro de energía a poblaciones menores y al área rural, dentro del marco de las políticas integrales de desarrollo de este sector.

FOTO: en la compartida

PIE DE FOTO: La Ley de Electricidad debería considerar la planificación del sector eléctrico a corto, mediano y largo plazo, para no tener que afrontar apagones de luz.

DESTACADO: “No es con anuncios que aparecen las reservas de electricidad. Es necesario un proceso cuidadoso de planificación, amplio, participativo y con los actores relevantes, el que apuntalará los conceptos de generación distribuida, seguridad energética, confiabilidad y economía”, asegura.

viernes, 17 de junio de 2011

El Margen de Reserva de Electricidad. Indicaciones para principiantes…

Miguel Fernández F.; Carlos Yudin Pozo V. ([1]) ([2])
 
Desde un tiempo atrás se habla que en el país existe un problema con el margen de reserva ([3]). Sin embargo los anuncios de las últimas semanas cada vez con mayor frecuencia advierten que la demanda máxima se encuentra alrededor de los 1.000 MW y las autoridades del sector mencionan que el suministro está asegurado, al tener 1.250 MW de potencia instalada.
 
La Prensa publicó el 2 de Junio que la demanda máxima es de 1.080 MW y que la oferta es de 1.212 MW, por lo que hay 132 MW de reserva ([4]). El 10 de Junio se publica en varios medios que existirán posibles cortes de energía, aunque se asegura que existen suficientes reservas para abastecer la demanda máxima que alcanza a 1.060 MW, pues la oferta total es de 1.250 MW ([5]). ¿Qué es lo que realmente está sucediendo?
 
1. ¿Qué es el Margen de Reserva?
 
Cada día, la generación de electricidad oferta la potencia necesaria al sistema eléctrico, la cual se destina a cubrir la demanda de electricidad de los hogares, comercios, industrias, instituciones, etc.

Las premisas de los responsables del suministro de electricidad es que se atienda esta demanda con seguridad, calidad, confiabilidad y economía. El asegurar esas condiciones implica que se desarrollen procesos adecuados de planificación del sector eléctrico, asegurando las inversiones necesarias, aparejadas a las previsiones de crecimiento de la demanda.

En la gestión del sector eléctrico boliviano, el Comité Nacional de Despacho de Carga (CNDC) es la entidad responsable de la operación del Sistema Interconectado Nacional (SIN). Cuenta con un sistema de control e información en tiempo real, de vital importancia para esta gestión, pues a diferencia de otros sectores, la energía eléctrica no puede almacenarse, sino que debe consumirse al mismo tiempo que se la genera; por tanto la coordinación entre demanda (consumo) y generación es dinámica y permanente.

Como la demanda varía diariamente, además de estacionalmente, y va incrementándose producto del desarrollo económico y el crecimiento poblacional, el sistema eléctrico debe tener un margen de reserva para atender esas variaciones y ese crecimiento. Así, el margen de reserva se define como la diferencia que existe entre la demanda máxima que se puede alcanzar, producto de la simultaneidad de consumos que se den y, la capacidad de generación que aún tiene el parque generador. Un valor razonable es que este margen sea del 10% de la demanda máxima para la reserva rotante y del 17% ([6]) para la reserva total (fría y rotante).

 
graf 1El CNDC procesa información diariamente y hora a hora, sobre cómo evoluciona la generación y la demanda de electricidad en el SIN, esta información es de acceso público en www.cndc.bo. Ahí se presentan los datos de “Oferta Diaria de Potencia” (Gráfico 1), debidamente disgregados en Oferta Bruta, Oferta Neta, Potencia Sincronizada y Potencia Generada.
 
El significado de estos conceptos, de manera simplificada, se encuentra reflejado en el Gráfico 2 “Oferta y Reserva de Potencia”.
 
graf 2La Oferta Bruta, es la capacidad instalada de generación a la temperatura horaria (en el caso de la generación térmica la temperatura tiene un efecto importante sobre la producción de energía, por el rendimiento de los motores, a mayor temperatura ambiente, menor rendimiento). Actualmente, esta oferta bruta se encuentra alrededor de los 1.250 MW. Sin embargo no toda ella es aprovechable.

La Oferta Bruta, es la capacidad instalada de generación a la temperatura horaria (en el caso de la generación térmica la temperatura tiene un efecto importante sobre la producción de energía, por el rendimiento de los motores, a mayor temperatura ambiente, menor rendimiento). Actualmente, esta oferta bruta se encuentra alrededor de los 1.250 MW. Sin embargo no toda ella es aprovechable.

La Oferta Neta, es el resultado de descontar de la Oferta Bruta, la Potencia Indisponible y la Potencia no Disponible por hidrología. Es decir se resta la potencia de generadores que por diferentes razones no pueden entregar energía en ese momento (generadores en mantenimiento, o fallas mecánicas) y también las reducciones de la generación hidroeléctrica debido a los regímenes hidrológicos.

“Oferta neta = Oferta bruta – potencia indisponible – potencia no disponible por hidrología”

Entonces, la oferta neta se la puede pensar como la capacidad realmente disponible de generación que tiene el sistema.

El siguiente dato es la Potencia Generada, que es la potencia efectivamente entregada al sistema para abastecer el consumo de energía. Es decir la potencia generada tiene correspondencia directa con la demanda máxima de energía eléctrica ([7]).

Finalmente, se ve un dato más, la Potencia Sincronizada. Es el resultado de la suma de la potencia generada más la potencia de reserva rotante. Se supone que en todo momento existe capacidad de generación de respaldo en giro (o “rotante”), que puede responder inmediatamente a los cambios en la demanda. Así la reserva rotante es la capacidad excedente que aún poseen los generadores, ya sea porque no funcionan a capacidad plena, o porque son unidades listas a ingresar en operación de manera prácticamente instantánea.

“Potencia sincronizada = potencia generada + potencia de reserva rotante”

 
Entonces, la “reserva” efectivamente disponible en cualquier momento es la potencia de reserva rotante.

Adicionalmente existe la “reserva fría” que serían generadores que no están en funcionamiento, pero que pueden activarse para suministrar energía al sistema. Su activación puede llevar un tiempo determinado por el tipo de central (un motor puede arrancar más rápidamente que una turbina a gas por ejemplo).

“Reserva total = potencia de reserva rotante + reserva fría”

Cuando se produce un apagón porque sube la demanda (y no porque hay fallas técnicas en líneas, subestaciones u otros), significaría que la reserva rotante se agotó. Es decir el consumo superó la capacidad total de generación del sistema y la capacidad de regulación de frecuencia y tensión. Es decir se ha superado el límite de la oferta neta.

En ese sentido, el momento en que la oferta neta es igual a la potencia sincronizada se puede decir que el sistema eléctrico está exactamente en el punto de equilibrio sin seguridad y, cualquier incremento en la demanda podría provocar un colapso. Sin embargo, gracias al monitoreo permanente del CNDC se verifica todo el tiempo esta situación y, cuando se prevé que se llegará al límite el CNDC puede instruir esta vez a las distribuidoras (toda vez que las generadoras ya están funcionando al límite), a tomar medidas destinadas a evitar un eventual apagón.

Las medidas más usuales que se aplican en estas situaciones extremas son la regulación de voltaje en las subestaciones y el alivio de cargas. La regulación de voltaje implica que se ajuste hasta un 3% hacia abajo el voltaje de las subestaciones; es decir de manera indirecta se reduce la demanda. Esto significa que si utilizamos 220 Voltios en la red y nuestras cargas, cuando se efectúa la regulación podemos disponer de 213,4 Voltios; la regulación proporciona un margen de juego de 3% sobre la demanda. Por su parte el alivio de cargas significa sacar alimentadores del sistema; dicho de otra manera, las distribuidoras deben cortar el suministro de electricidad de manera selectiva, hasta llegar nuevamente al equilibrio.

2. La oferta diaria de potencia. ¿Hay reservas en el sector eléctrico?

Una revisión de la información del CNDC sobre el comportamiento de la oferta diaria de potencia muestra que varios días se ha llegado al límite técnico, donde la oferta neta es igual a la potencia sincronizada. Es decir estamos en un equilibrio inestable susceptible de romperse en cualquier instante. Durante el mes de mayo el día miércoles 4 se tuvo la mayor oferta neta total del sistema con 1.163 MW, mientras que el día 9 de mayo, se tuvo el valor más alto de potencia máxima generada de 1.066 MW.

 
Sin ir demasiado atrás, el primero de junio en la hora de mayor consumo, la potencia sincronizada y la oferta neta tenían solamente 3 MW de diferencia, mientras que la diferencia entre la potencia generada y la oferta neta era de 65 MW, solamente un 6%.
 
La situación es aún más crítica en otros días. El 2 de Junio la diferencia entre oferta neta y potencia sincronizada fue solo de 1 MW (1.097 MW contra 1.096 MW), y la potencia máxima generada fue de 1.029,6 MW.
 
Finalmente el 3 de Junio (Gráfico 3) se dio un empate entre oferta neta y potencia sincronizada en 1.093 MW, la potencia máxima generada fue de 1.027,9 MW, disponiendo de solamente un 5,9% de reserva rotante (aproximadamente 65 MW) para todo el SIN.
 
graf 3
tabla 1
 
Esta situación se volvió a repetir los días 6, 7 y 8 de Junio como se muestra en la Tabla 1. Se ve que la reserva efectiva existente es la diferencia entre oferta neta y la potencia máxima generada, que técnicamente es la potencia de reserva rotante que se encuentra en los generadores en operación.
 
Teóricamente, si existiría una falla en la generación que esté entre 65 y 75 MW, o que la demanda subiese en idéntico valor, el sistema eléctrico nacional podría entrar en colapso. Algo que el CNDC se encuentra vigilando permanentemente y que cuida que no suceda con las medidas de regulación y alivio de cargas.
 
Durante varios de los días mencionados, se han tomado ya medidas de regulación, lo que ha permitido contar con un margen adicional del 3% de potencia.
 
Por otro lado, en este momento no existe “reserva fría” en el SIN. Es decir no hay generadores que se puedan arrancar e inyecten energía en el SIN, aunque para ello tomen un determinado tiempo. Por tanto una falla en cualquiera de los generadores del SIN en horario de punta significa automáticamente una disminución de la oferta neta y la potencia sincronizada afectando directamente a todo el sistema.
 
Una unidad de generación o un componente de transmisión ([8]) puede estar “indisponible” de manera “programada” (cuando se planifica realizar un mantenimiento) o de manera “forzada”, que sucede cuando hay un percance no previsto. Lo ideal es que se de un proceso de indisponibilidad programado, es decir que la parada del generador sea parte de una acción planificada de mantenimiento y reparación. El CNDC también presenta información al respecto y llama la atención que la mayoría de los casos de indisponibilidad sean de tipo forzado, casi siempre superando en número a las indisponibilidades programadas.
 
tabla 2Finalmente, la previsión de crecimiento de la demanda también la realiza el CNDC y se puede ver que la misma se encuentra dentro de un nivel de confiabilidad alta que se encuentra con variaciones comprendidas entre el 1% y el 2% (Tabla 2).
 
Una vez revisados estos datos, tenemos una imagen precisa sobre la oferta diaria de potencia y también sobre la robustez del SIN qué permite concluir que, si bien la capacidad de gestión del CNDC es alta y permite satisfacer la demanda de electricidad en el SIN, también es oportuno advertir que la situación es precaria y de riesgo en cuanto a la generación, actualmente se está operando con márgenes de reserva muy pequeños, inferiores a los recomendados internacionalmente, para las características del sistema eléctrico boliviano.
 

3. ¿Qué hacer ante una situación de riesgo de reserva?

El incremento del margen de reserva es una prioridad, en la cual ENDE a través del plan de emergencia se encuentra abocada a su atención, y quiere incrementar 160 MW a la oferta de potencia. Normalmente los meses de mayor demanda son Agosto, Septiembre y Octubre y la instalación de los nuevos equipos generadores está prevista para el mes de octubre justo al final del periodo crítico. ¿Y si existe un retraso?

Cabe aclarar que en este momento la responsabilidad no sólo se encuentra en el lado de la generación, sino también en lado de la distribución y del consumo. Un plan de contingencia se hace necesario y, al menos, debería consignar los siguientes aspectos:

Iniciar una agresiva campaña de ahorro de electricidad. En este momento, puede ser mucho más rápido lograr una reducción de la demanda que un incremento en la potencia. Sí, adicionalmente se acompaña de una política adecuada de incentivos, una medida de este tipo podría significar el inicio de un verdadero programa de eficiencia energética, dando continuidad al DS No. 29466 de 5 de Marzo de 2008 que crea el Programa Nacional de Eficiencia Energética y que al momento solamente ejecutó el cambio de lámparas incandescentes por eficientes, quedándose sin mayor actividad pública.

Una carga molestosa por ejemplo, son las duchas eléctricas, y en el caso del Oriente varios estudios sobre gestión de la demanda han mostrado indicios que contribuyen de manera sensible a incrementar el pico de la demanda. En ese sentido la restricción voluntaria inicialmente, en el uso de este aparato puede contribuir, mientras se apoya soluciones más estructurales como por ejemplo promover el uso de energía solar para calentamiento de agua de uso doméstico ([9]).

Diseño de un plan estratégico de alivio de cargas. Las empresas distribuidoras deberían elaborar un plan de alivio de cargas que responda de manera estratégica a objetivos sociales, económicos y técnicos y no esperar que suceda la emergencia, para cortar el suministro a lo que en ese momento se considere lo menos importante.

Un plan de alivio de cargas debería responder a criterios básicos que permitan priorizar las cargas de electricidad, respondiendo preguntas como: ¿es más importante proveer electricidad a una industria o a la iluminación publicitaria y ornamental? ¿Sacar de servicio alimentadores rurales, cuáles y porque?; ¿”desenergizar” escuelas, hospitales o centros comerciales? ¿Qué tipo de instituciones tienen generadores de respaldo y en cuales se debería al menos sugerir que los coloquen?

Es decir, que se estructure un plan considerando los costos económicos y financieros de la falta de energía eléctrica en caso de falla. Estudios internacionales, muestran que los costos de falla se pueden encontrar en un rango de 1,5 $US/kWh hasta 5 $US/kWh ([10]). ¿Cuáles son los costos en Bolivia?

Buscar la participación del sector privado. El sector privado empresarial puede tener una capacidad de respuesta muy alta, y en este caso es posible adquirir grupos termogeneradores a gas de potencias medianas entre 2 y 5 MW de tipo “contenedor” que pueden ser instalados en corto plazo, sin embargo para esto es necesario que exista una política definida al respecto, de manera que existan reglas claras de retribución de la inversión y/o tarifas especiales. Aquí la barrera parece ser más de tipo normativa. Otra forma de participación del sector privado puede ser a través de la reprogramación de actividades industriales cuidando de no incrementar la demanda en horarios de punta, o la activación de manera programada, del parque actual de equipos de emergencia que tienen varias industrias e instituciones, las cuales podrían eventualmente autoabastecerse de energía en horario crítico; así se reduciría en algunas decenas de megawatts la demanda, lo que puede significar un aporte valioso a la seguridad del sistema. Obviamente habrá que discutir las formas de relacionamiento y, esto implica que se trabaje en un plan de emergencia consensuado con el sector privado donde las empresas distribuidoras jueguen un rol líder.

Planificación Adecuada del Sector Eléctrico. La actual situación muestra que a pesar de todos los esfuerzos hechos hasta aquí, la planificación del sector eléctrico aún debe mejorarse. Los grandes planes y los mega proyectos de miles de megawatts destinados a dar un salto cualitativo en el sector, no deben apantallar y soslayar las necesidades internas de electricidad del país. Por otro lado la necesidad de contar con planes de contingencia es vital, tal como se ha demostrado ahora, cuando el retraso en el ingreso de Guaracachi con 80 MW en el SIN nos coloca al borde de la crisis.

No es con anuncios que aparecen las reservas de electricidad. Es necesario un proceso cuidadoso de planificación, amplio, participativo y con los actores relevantes, el que apuntalará los conceptos de generación distribuida, seguridad energética, confiabilidad y economía.

De no tomarse acciones coordinadas es previsible qué, una vez más los ajustes de la crisis de suministro de electricidad vuelvan a afectar a los menos favorecidos: los pobres de los barrios marginales de las ciudades, los pequeños poblados de las áreas rurales, las comunidades recientemente beneficiadas con proyectos de electrificación rural, generando un contexto quizás involuntario, pero de inequidad e injusticia real.

Cochabamba, Junio de 2011




[1] Miguel Fernández F. es Ingeniero Eléctrico, Director de ENERGETICA (miguel@energetica.org.bo); Carlos Yudin Pozo es Ingeniero Eléctrico (yudinpozo@gmail.com)
[2] Agradecemos los comentarios y observaciones del Ing. Ramiro Rojas, Director de la Carrera de Ing. Eléctrica - UMSS
[3] Tendencias y desafíos para el desarrollo del sector eléctrico boliviano. Enrique Gómez. CEDLA 2010
[4] “El gobierno boliviano instalara 4 termoeléctricas en 3 regiones” La Prensa. 2 de Junio 2011. La Paz - Bolivia
[5] El Diario, 10 de Junio 2011. La Paz - Bolivia
[6] “Gobierno boliviano pide a la gente uso racional de energía”. Página Siete, 1 de Mayo 2011. La Paz - Bolivia
[7] Numéricamente, la potencia generada es siempre mayor que la demanda máxima, pues incluye las pérdidas de transformación, transmisión y distribución del sistema. La potencia generada es un dato que proviene de las generadoras, en un extremo del sistema, mientras que la demanda máxima se mide desde el lado de los consumidores, y la información la proporcionan los distribuidores
[8] Componentes de transmisión son los transformadores, líneas, estructuras, barras en subestaciones, interruptores, etc.
[9] En países como España o Brasil disponen ya de legislación que obliga el uso de energía solar para este fin.
[10] Ciencia Hoy. Vol1. No.2. 1989, en http://www.cienciahoy.org.ar/hoy02/energia2.htm

miércoles, 1 de junio de 2011

Uruguay le dijo Si! a la Generación Distribuida

Miguel Fernández F.

¿Qué es la Generación Distribuida?

La generación distribuida promueve la idea de generar energía, directamente, en el lugar de consumo. Este concepto actualmente en aplicación en muchos países, poco a poco se expande, como parte de las respuestas destinadas a tener sistemas energéticos más eficientes, diversificados y con mayor seguridad energética.

En el caso de la electricidad, los beneficios para el sistema eléctrico son múltiples: disminuyen las pérdidas de transmisión y distribución, libera capacidad del sistema, hay una mejor regulación y control de reservas, bajan los índices de fallas y, adicionalmente se incrementa la confiabilidad del suministro de electricidad, la calidad, y el uso eficiente de la energía.

Pensar que los consumidores de electricidad (todos y cada uno de nosotros), de repente puedan convertirse en generadores, es un cambio del paradigma eléctrico convencional esquematizado en Generadores – Transmisores - Distribuidores - Consumidores. Es decir, con el concepto de generación distribuida, un consumidor saltaría esta cadena convirtiéndose por horas, o simultáneamente, en generador, pudiendo aportar con la inyección de electricidad en baja tensión a las mismas redes de distribución.

El concepto de simultaneidad económica, consumidor – productor, ya lo esbozó Alvin Toffler en su libro futurista “La tercera ola” llamándolo “prosumidor”. Toffler manifiesta que en varios aspectos, en el futuro se irá cerrando la brecha histórica entre consumidores y productores ocasionada por la revolución industrial, cuando de una “producción para el uso” que estaba en relación directa a las necesidades, se pasó a una “producción para el intercambio”, generado la idea de mercado vigente hasta ahora.

Introducir esta idea del “prosumidor” en un sector convencional como es el sector eléctrico es una revolución. Para esto es necesario un cambio de actitud, inicialmente en quienes manejan el sector eléctrico, que luego debería plasmarse en una serie de cambios normativos que permitiría que los consumidores puedan generar electricidad para sus propias necesidades e inyectar el excedente a la red eléctrica.

Las experiencias de otros países muestran que la generación de electricidad con base en energías renovables e interconectadas a las redes eléctricas existentes en baja tensión, en entornos urbanos y rurales, son oportunidades factibles y en crecimiento. Que pequeños generadores fotovoltaicos y eólicos, inclusive microcentrales o picocentrales hidroeléctricas puedan inyectar directamente electricidad en las redes de distribución de baja tensión, generaría beneficios económicos directos o indirectos a quienes participen en esta actividad, hablamos de las empresas distribuidoras de electricidad y también de los ¡“prosumidores”!

Naturalmente se debe construir una serie de mecanismos operativos, normativos, técnicos para avanzar en estos temas, proceso en el cual se tiene avances en varios países y con muy fuerte impulso; sensiblemente, en Bolivia aún no se inicia la discusión.

¿Que hizo el Uruguay?

El 1 de Junio de 2010 el Presidente de Uruguay José Mujica, firmó el decreto que reglamenta la generación distribuida en pequeña escala en su país ().

Los Objetivos del decreto son diversificar la generación de energía, tanto en las fuentes primarias como en los agentes suministradores, a través de generadores conectados a la red de Baja Tensión; y fomentar la utilización de fuentes de energías renovables para la generación de electricidad, puesto que mitigan la emisión de gases de efecto invernadero, son locales y pueden ser aprovechados en diferentes escalas.

En ese sentido, el decreto del Presidente Mujica autoriza a los consumidores de Ia red de distribución el uso de generadores de electricidad de origen renovable (eólica, solar, biomasa o mini hidráulica) e inyectarla en la red de baja tensión; así los reconoce como “microgeneradores”.

Las escalas de generación se fijan a través del límite de la corriente máxima de régimen generada en baja tensión establecido en 16 amperios, excepto en caso de suministro monofásico en redes con configuración de retorno por tierra, en los que la corriente máxima de régimen será 25 amperios. Esto significa que un consumidor podría inyectar a la red entre 3 kW y 5 kW de potencia, según el caso.

Se explicita que la potencia máxima del generador debería ser menor o igual a la potencia contratada por el consumidor, lo cual no es una limitante para usuarios domiciliarios, puesto que, solamente la ducha eléctrica que se utiliza cada día tiene una potencia de 5 kW.

Todo el equipamiento, instalaciones interiores necesarias para la conexión, acondicionamiento de gabinetes para instalación de medidores, así como eventuales modificaciones a las redes de distribución en baja tensión, son costos pagados por el microgenerador.

Lo más interesante de este decreto, es que expone el concepto de intercambio de energía, pues se establece que el microgenerador podrá intercambiar energía en forma bidireccional con la red de Distribución, instruyendo a las Distribuidoras de electricidad la compra de toda Ia energía que el microgenerador entregue a Ia red, por un periodo de 10 años, remunerándose al mismo precio con el que la distribuidora le vende.

El Decreto además favorece a los consumidores de bajos consumos, pues dice que para el caso de la franja de consumo de 0 a 100 kWh/mes, el pago de las distribuidoras se realizará de acuerdo a la tarifa de la escala inmediata superior, es decir se abre la posibilidad de generación de ingresos adicionales para familias que tuviesen esa oportunidad.

Por el uso de las redes eléctricas, el microgenerador no pagará ningún cargo, además de que se establece que el microgenerador se “autodespachara”, considerándose su costo variable igual a cero. Es decir un paso en la eficiencia del uso de energéticos renovables: ¡utilizarlos cuando estén disponibles!

Como es natural la vinculación del microgenerador con el sistema y el mercado eléctrico se realiza a través del distribuidor, rigiéndose por un régimen particular.

Limitantes y Oportunidades en Bolivia

Bolivia tiene en este momento un delicado equilibrio entre generación y demanda de electricidad. Cualquier aporte que se podría hacer a la generación permitiría mejorar el margen de reserva existente. En otras palabras, un kWh que se genere de manera distribuida, puede postergar el gasto de otro kWh que actualmente es producido por los generadores del sistema nacional interconectado, obviamente salvando la simplificación del análisis esto es posible.

En Bolivia, se ha estimado que el potencial de generación distribuida, solamente con energía solar a través de pequeños generadores fotovoltaicos de 3 kWp de potencia, podría significar un aporte en los próximos 15 años de 105 MW [1], algo que muy bien puede fortalecer el SIN.

De tener una participación de la generación distribuida en el sistema eléctrico boliviano, los beneficios serían tangibles tanto para las empresas, como para los consumidores. Mientras que los consumidores disminuirían sus gastos en compra de electricidad de la red y, si asumen una gestión apropiada, tendría un incremento de confiabilidad, aumento de calidad, y uso eficiente de la energía; el suministrador se beneficiará por la reducción de pérdidas de transmisión y distribución, apoyo en zonas remotas, liberación de capacidad del sistema, mayor control de energía reactiva, mejor regulación de tensión, menor saturación, postergación inversiones, y un menor índice de fallas.

Es evidente que incrementar las cantidades de energía distribuida exigirá cambios en la tecnología de gestión de redes eléctricas. Se debería pasar de una gestión convencional, hacia una gestión activa de las redes. Otros cambios en temas de medición, facturación, control de generación, estabilidad del sistema deberán ser introducidos paulatinamente.

ENERGETICA, dispone quizás del único generador fotovoltaico conectado a la red en el país y con casi 2 años de funcionamiento, no ha reportado fallas ni problemas con la red. Esta siendo monitoreado permanentemente, y la información está abierta a quien quiera revisarla y usarla para simulaciones, estudios o investigaciones.

Finalmente…

Hacer generación distribuida es pasar de un sistema vertical unidireccional (un generador y muchos consumidores) hacia otro donde existan muchos productores y consumidores simultáneamente.

La generación distribuida cuestiona el concepto clásico de que la distribución de electricidad es un monopolio natural, y que la energía fluye en un sentido único. Implica que las redes eléctricas se abran a los microgeneradores de manera amplia, aunque con salvaguardas técnicas que no comprometan la seguridad del sistema ni la calidad de la energía.

Asimismo, permite que las redes distribuyan la electricidad inteligentemente, llevando eventuales excedentes de energía de unos microgeneradores hacia otros consumidores o de algunas zonas a otras en tiempo real. En caso de tener una combinación de varias fuentes de energías renovables, también podría darse la posibilidad de compensaciones horarias y estacionales.

Cuando se proyectan gigantescas generadoras de electricidad, de cientos y miles de megawatts, hablar de microgeneradores y de algunos kilowatts, puede parecer una pérdida de tiempo, pero, ¿acaso no es lo mismo que hablar de ejércitos y de guerrilleros? Y, estos últimos ¿acaso no tuvieron grandes victorias? ¿acaso un ejército no utiliza la táctica de guerrillas?

No es casual que el Presidente Mujica, un ex – guerrillero, le dijera sí a la Generación Distribuida en el Uruguay, ¿Cuándo se le dirá sí en Bolivia?

Cochabamba, Junio 2011


[1] Generadores Fotovoltaicos Conectados a la Red. Potencial en Bolivia. ENERGETICA 2011