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miércoles, 25 de noviembre de 2015

Acceso universal a la electricidad: el desafío de la adopción de sistemas fotovoltaicos de tercera generación.


Si bien la cobertura eléctrica en América Latina es alta, 31 millones de personas aún no tienen acceso a electricidad que les permita iluminarse de manera limpia, sana y sustentable. Esta población normalmente se encuentra en poblaciones rurales, aisladas y dispersas, generalmente con accesos precarios, que impulsan la aplicación de soluciones off-grid.

Aunque los sistemas fotovoltaicos sin duda, han sido una solución para una gran mayoría de familias, la velocidad de implementación de proyectos es baja debido a problemas técnicos que cuestionan su sostenibilidad, de logística de instalación y los modelos institucionales de distribución.

Sin embargo en este momento están en pleno ingreso en el mercado nuevas e innovadoras tecnologías en el área fotovoltaica, equipos más eficiente, menos costosos, más fáciles de transportar y que son susceptible de autoinstalación por parte de los usuarios; y, lo más importante, proporcionando los mismos servicios que los sistemas fotovoltaicos domésticos tradicionales.

Estos nuevos sistemas, denominados de “tercera generación”, pueden constituir una de las soluciones para lograr el acceso universal a la electricidad hasta el año 2030 en nuestra región.

El programa ESMAP del Banco Mundial, junto a Fundación Alimentaris, a través de ENERGETICA se encuentran ejecutando el Proyecto de Despliegue de Nuevas Tecnologías Solares para Zonas Rurales Aisladas. Apoyando su Adopción en América Latina.

Uno de los primeros resultados logrados es la publicación sobre "Experiencias con Sistemas Fotovoltaicos de Tercera Generación en  Argentina, Bolivia y Perú", la misma que muestra el nivel de introducción de estos equipos en estos paises y tambien resumen los resultados de las experiencias,  culminando con una recomendaciones técnicas que pueden aplicarse como una guía basica inicial para seleccionar tecnologías que tengan un desempeño apropiado en el área rural.

La publicación es accesible a tavés del siguiente link:
http://www.energetica.org.bo/energetica/publicacionesd.asp?d=240

martes, 24 de diciembre de 2013

Innovaciones en Fotovoltaica para el Acceso Universal a la Electricidad.

Miguel Fernández Fuentes - Miguel Morales Udaeta
Hacia los Sistemas Fotovoltaicos de Tercera Generación
En Bolivia se ha previsto que el acceso universal a la electricidad se logre el año 2025. Actualmente, el Gobierno está encaminado en ese fin, y aunque en este momento se hace énfasis en los proyectos de electrificación con red como el Proyecto de Electrificación Rural financiado por el BID que cuenta con 60 millones de dólares, es sabido que no será posible llegar a todos los bolivianos con el sistema de red eléctrica convencional.
Por otro lado, a nivel internacional se conoce que “los últimos kilómetros de red” o los “últimos puntos de cobertura” (de manera alegórica), son siempre los más difíciles, y los más caros de lograr. En ese sentido, desde ya se estima que exista un nicho para la aplicación de energías renovables en este marco, sobre todo para aquellas poblaciones pequeñas, aisladas y dispersas que no podrán ser alcanzadas por la red eléctrica en 10, 20 años o más.
Aunque ya se utilizan sistemas fotovoltaicos, principalmente para llegar a estas regiones y atender estas familias (al momento se han realizado más de 20.000 instalaciones en los últimos 6 años, surgen dudas sobre si este sistema será óptimo para resolver los problemas que plantea la universalización en el acceso a la electricidad en áreas aisladas, dispersas y con altos niveles de pobreza y también sobre la sostenibilidad misma de la tecnología.
Sin duda el desafío mayor en el marco de la universalización en el acceso a la electricidad es el de ampliar la cobertura, desplazando combustibles tradicionales (pilas, velas, GLP, diesel, biomasa), en este desafío los Sistemas Fotovoltaicos Domésticos o Solar Home System de 3ª generación (SHS-3g), empezando por los pico PV, son una herramienta indispensable. SFD 50W
En Bolivia como en muchas otras partes del mundo, el modelo dominante en electrificación fotovoltaica es el clásico SHS 50 Wp (Solar Home System) o Sistema Fotovoltaico Doméstico de 50 Watts pico). En los 80 los primeros SHS fueron producto de la adaptación de tecnología de 12 VDC que provenía de la electricidad del automóvil (baterías, reguladores electromecánicos, reles, etc.) y de productos como la iluminación fluorescente en 220 V para los cuales se fabricaban balastos electrónicos que permitía que funcionen con 12 VDC. Sin duda constituyen la primera generación de SHS.
Una segunda generación de SHS se forjo entre los años 90 y 2000, donde se introdujeron varias mejoras sustanciales a éste clásico. Las lámparas fluorescentes fueron reemplazadas por lámparas CFLSFD2G de alta eficiencia diseñadas para 12 VDC, con lo que la potencia instalada por lámpara bajo de 20 W a 7 y 11 W, se incorporó la electrónica de estado sólido en los reguladores electrónicos, fusibles electrónicos, adaptadores de voltaje DC-DC regulable para bajar de 12V a 9, 6, 4,5 y 3V y así poder energizar las radios a pilas que usaban en el campo y, se incorporaron baterías diseñadas específicamente para sistemas solares.
En los últimos 10 años existen desarrollos tecnológicos importantes:
  • por ejemplo las baterías recargables del tipo que se usan en celulares, cámaras, computadoras y otros han crecido exponencialmente en cuanto se refiera a incrementar su densidad de carga, sobre todo considerando el uso de litio en las baterías; es posible pensar en el salto del clásico acumulador plomo-ácido, al uso de las baterías recargables portables;
  • en cuanto se refiere a la iluminación, el salto tecnológico está en el uso de LED, con costos descendentes ya no significa un lujo en su utilización, sino simplemente un ahorro eficiente. De esta manera, el siguiente cambio radical es la introducción de lámparas LED, en vez de las lámparas CFL;
  • otra innovación importante se presenta con el desarrollo de la microelectrónica aplicada al control de baterías recargables, las cuales exigen más cuidado que las baterías de plomo ácido. Esto permite que muchos equipos que tienen baterías recargables puedan ser manejados de manera simple y sin intervención alguna del usuario, como en el caso de los celulares y otros.
Cuando se incorporan estos elementos en los SHS típicos, vemos que ya no existiría una batería central como acumulador de energía, sino que estarían distribuidas en las diferentes cargas que se usen. Así las lámparas LED tendrían sus propias baterías recargables, la radio lo propio, el lector de DVD una TV portátil, el celular, inclusive una computadora portátil. No habría un regulador de carga central, pues todas las cargas también tendrían incorporadas sus propios reguladores .El panel fotovoltaico actuaría como una fuente de energía múltiple que recargaría a todas las cargas, las mismas que ya se pueden apreciar incorporan los conceptos de portabilidad e independencia unas SFD 3Gde otras y también de crecimiento modular.
Producto de la mayor eficiencia de las cargas y la electrónica, estos nuevos SHS de tercera generación serían más pequeños que los actuales, más livianos y más fáciles de instalar, por consiguiente más económicos, aproximadamente costaría un 30% y 50% menos que los actuales SHS para las mismas prestaciones.
Estas nuevas tecnologías, aquí denominadas de tercera generación pueden acelerar las metas del acceso universal al 2025 en Bolivia, pues algunos elementos clave como un menor costo, flexibilidad de uso y crecimiento modular, menor peso que transportar, menores requerimientos técnicos de instalación, etc. pueden subir las tasas de instalación/distribución de estas tecnologías.
Un desafío inmediato es trabajar en la elaboración de los criterios de estandarización, testeo y certificación de estas tecnologías, de manera que se dispongan de protocolos, procedimientos y normativa que permita asegurar que tecnologías seguras lleguen al área rural para hacer efectivo el slogan de acceso a la energía sostenible.

lunes, 31 de enero de 2011

De los Pico PV a los Pico SHS!

1. ¿Qué son Los SHS (Solar Home System)?
 
Cuando se empezaron los procesos de electrificación fotovoltaica para el área rural dispersa en Bolivia, una discusión que entretuvo a varios expertos locales e internacionales en Bolivia, se refería a cuantos Wp (watts pico de un panel fotovoltaico) se podían asociar a un concepto básico de “electrificación”.
 
Es decir 20 años y más atrás, se debatía sobre si 20Wp o 50Wp era suficientes, o trayendo estándares de países industrializados, se necesitaban 200 Wp o 500 Wp para accionar los “electrodomésticos” básicos, sin los cuales una familia no podía considerarse “electrificada”.


Poco a poco, en campo, se fue ajustando un modelo que utilizaba módulos entre 20Wp y 70 Wp, donde las necesidades básicas a cubrir se referían a: la iluminación de 2 a 3 puntos por al menos 3 horas/día cada uno de ellos ([i]); el uso de radioreceptores por al menos 8 horas/día; el funcionamiento de una grabadoras de casete por 2 o 3 horas/día; y, eventualmente el uso de una TV de máximo 12 pulgadas en blanco y negro, por 2 horas al día. Estas cargas representaban una demanda de energía de alrededor de unos 230 Wh/día, que podrían ser cubiertos, utilizando un panel fotovoltaico de 50 Wp.


Obviamente los sistemas más pequeños (20 y 30Wp), tenían limitaciones para proveer energía para la televisión, además que los televisores de esa época eran poco eficientes.


Entonces, el concepto de SHS o sistema fotovoltaico doméstico, terminó asociado a la cobertura de las demandas básicas de electricidad de una familia rural: luz, radio y televisión. Paradójicamente, eran los mismos usos que recibía la electricidad proveniente de las redes de los proyectos de electrificación rural ([ii]). En términos de servicios básicos de electricidad, un SHS era equiparable (al menos en una primera fase), a una conexión de red eléctrica. Se había adaptado el concepto inicial de energizar los “electrodomésticos básicos de una familia rural” con un sistema solar fotovoltaico.


Los procesos de difusión de la tecnología fotovoltaica y los proyectos fueron creciendo y madurando. Actualmente se puede apreciar que más del 90% de los sistemas instalados en Bolivia corresponde a SHS de 50 Wp de potencia, bajo una estructura típica normada por la NB 1056 y con un precio de mercado de alrededor de los $US 800.


En Bolivia, normalmente, los costos de operación y mantenimiento (O&M) de estos sistemas, son transferidos a la familia beneficiaria. En este sentido, la familia deberá realizar el recambio de una batería de 100 Ah cada 4 años (con un costo de 150 $US), o lámparas cada 3 años (con un costos de 12 $US cada una), etc. Mientras más grande el sistema, también los costos de O&M, son mayores.


Así, una familia con un SHS deberían disponer de un mínimo de ingresos, tal que les permita cubrir los costos de O&M que demanda el sistema. Con ese nivel de costos se estima que los SHS pueden ser sostenidos por no más del 30% del mercado potencial en Bolivia.


2. ¿Y los pico PV?


Ahora bien, la necesidad de acceso a la energía por parte de los más pobres (las familias de la base de la pirámide de ingresos), y el desarrollo de productos para este mercado, muchas veces más grande que el mercado de los SHS, aunque con menos capacidad adquisitiva, lanzo un nuevo concepto: Los pico PV.


Un pico PV, es un sistema solar fotovoltaico normalmente con una potencia menor a 5Wp, y que sobre todo ofrece una solución básica de iluminación. En otras palabras son básicamente “linternas solares”, con costos menores a los 100 $US.


Aunque en varias regiones del mundo se habla mucho de una explosión del mercado de pico PV, y aparece una gran variedad de productos, no existe un estándar homologado que compare calidades o rendimientos de estos equipos, y claro no hay normas aplicables aún. Son productos con una lógica integrada donde se tiene un “paquete” que incluye la generación de energía, la regulación, el almacenamiento de energía y finalmente la fuente iluminación.


En un esfuerzo de diversificación se ofertan pico PV que ofrecen iluminación en diferentes intensidades, y algunos de ellos inclusive ofrecen por ejemplo la posibilidad de accionar una radio, sin embargo tiene que ser una radio específica para ese pico PV (debido a que no necesariamente utilizan voltajes estándar).


Justamente el concepto de pico PV (el diseño integrado) hace que estos sean equipos únicos, no intercambiables, pues cada uno usa un tipo de batería, tiene su propio panel fotovoltaico apropiado al voltaje interno de su lámpara y su batería, y en el caso de que tengan conectores, difícilmente se ven dos pico PV que usen el mismo tipo de conector, etc.


En Bolivia, en particular, la respuesta a los intentos de introducir estos equipos ha sido más bien esquiva. A pesar de todas sus características y detalles, los pico PV “no pegan” en el mercado rural boliviano. Agencias de cooperación diversas han promocionado el concepto, desarrollado testeos de mercados, etc. pero no hay una difusión de estos productos más allá de las pruebas. ¿La razón? Las demandas de las familias rurales, son diferentes a la solución que oferta un pico PV. Es decir, la gente se entusiasma inicialmente, por una solución rápida, pero en un corto plazo mantiene su demanda por un abastecimiento más integral de energía.


3. Hacia los pico SHS


La tecnología en estos años ha evolucionado rápidamente, al menos en 2 aspectos: la iluminación con la tecnología LED y, la acumulación de energía a través de las baterías de ion litio, hidruro metálicas, etc. impulsada ante todo por el desarrollo de un mercado grande de aparatos móviles (celulares, mp3, lectores de DVD, etc.) que de repente inundan el mercado.


¿Qué pasa si se usan estos avances en la creación de una nueva versión de SHS? ¿Esta vez un pico SHS?


Las lámparas LED ofrecen 50.000 horas de vida útil y hoy día es posible con LEDs de 2 W, producir una cantidad de luz equiparable a un foco incandescente de 60 Wp, una lámpara fluorescente de 20 Wp, o a una lámpara de PL de alta eficiencia de 11 W. Esta eficiencia, hace que se reduzcan las potencias demandadas por una de las cargas más importantes en electrificación rural: la iluminación.


Las baterías (como las de celular, o las de aparatos portátiles), también han evolucionado adquiriendo capacidades más grandes de acumulación de energía, gracias a una mayor densidad de concentración de energía por unidad de volumen. Sin embargo, la carga y descarga de estas nuevas baterías siguen ciclos y voltajes especiales, pero claro… para eso está la electrónica miniaturizada que puede controlar de manera inteligente todo esto.


Estas nuevas tecnologías de iluminación, acumulación de energía y control electrónico son la base para los conceptos de portabilidad y movilidad en los equipos electrónicos que se pueden ver reflejados de manera imaginativa en varios equipos como: lámparas portátiles, equipos de música que aceptan memorias USB, tarjetas SD, etc., lectores de DVD-receptores de TV portátiles, teléfonos celulares, computadoras portátiles de bajo consumo, etc.


La combinación de estos elementos en sistemas fotovoltaicos puede revolucionar los conceptos clásicos como el del SHS o del pico PV.


Así, es posible imaginar un nuevo tipo de SHS que use lámparas que no consuman más de 2 W, lectores de DVD/TV con consumos de 7 a 11 W, equipos de música con consumos de 3 a 10 W, etc. Adicionalmente todos estos equipos tendrían sus propias baterías incorporadas y cada uno su propio regulador de carga apropiado al tipo de batería específico.

 

En realidad solamente faltaría una fuente de energía para recargarla: la energía solar.


4. ¿Cuál sería el concepto básico que debería regir para un pico SHS?


Evidentemente, la adecuada combinación de las innovaciones, en función de las demandas de electricidad de la población rural aislada, resulta favorecida con una característica adicional que se presenta: los bajos precios de estos sistemas pueden corresponder a las limitadas capacidades de pago de los usuarios finales. Es decir, se puede vislumbrar que los pSHS se pueden convertir en un producto estrella de la electrificación rural fotovoltaica.

 

Las prestaciones deseables a un pSHS serían las siguientes:

  • Iluminación: 2 puntos como mínimo, Un punto de alta intensidad para lectura, escritura, trabajos manuales y otro de media o baja intensidad por 2 a 3 h/día. Es deseable la posibilidad de extensión para más puntos de luz.
  • Recarga de equipos como: celulares, linternas portátiles, mp3, baterías recargables, por 3 h/día
  • Suministro de energía para radio (10 h/dia) o DVD portátiles/TV (4 h/día). En este caso las tomas de recarga deberían estar en niveles de voltaje estandarizados en relación a los diferentes equipos ([iii]), por ejemplo tener salidas en 6 V (para celulares, mp3), o 12 V (para TV o DVD portátiles).

Una comparación de consumos de energía usando tecnologías actuales y nuevas tecnologías, se muestra en el cuadro a continuación.


Comparación de Consumos de Energía

Como se observa, con las nuevas nuevas tecnologías los pSHS se podría cubrir idénticos requerimientos con un consumo de energía de solo 1/3 respecto a la tecnología convencional. El módulo fotovoltaico sería 2/3 más pequeño en estos casos, con el consiguiente impacto en precios.

La configuración de un pSHS difiere de los SHS típicos como se explica a continuación. Un SHS tiene la configuración: módulo – regulador – batería – cargas, en la cual la energía pasa por un único regulador y se almacena en una única batería, desde donde –a través del regulador- se alimentan las diferentes cargas (luminarias, radios, TV, celulares, etc.).

En el caso de un pSHS, la configuración se altera de manera radical, pues cada carga tiene internamente su propia batería y su propio regulador. Así, un módulo en realidad alimenta varios conjuntos regulador-batería - carga. Adicionalmente puede darse el caso que una carga puede a su vez interconectarse con otra para recargarla.

Esta configuración tiene algunas ventajas, por ejemplo cada carga es independiente en cuanto a regulación y almacenaje de energía. Así si falla el regulador de la TV portable, aún tenemos luz y celular, situación que no sucedería en un SHS donde si falla la batería central o el regulador nos quedamos sin energía.

Otra ventaja en un pSHS es qué si se agota la batería de cualquier carga una vez que cumple su vida útil, el reemplazo es rápido, barato y fácil de realizar, pues la cargas están utilizando baterías recargables normales o batería estandar de celular. La desventaja que aparece es que necesariamente los equipos deben cargarse de día, para poder utilizarlos cuando queramos. Situación mucho más cómoda en un SHS, donde la batería nos entrega energía cuando se la necesite, al margen de la hora.

5. Conclusiones

Los pSHS pueden convertirse en una opción revolucionaria en el mercado, toda vez que presenta soluciones integrales, con tecnologías confiables de bajo consumo y además bajos costos, dirigido sobre todo a los segmentos más pobres de la población rural: la base de la pirámide.

Mientras los pico PV (en su mayoría linternas solares) tienen costos menores a 100 $US, y los SHS de 50 Wp pueden costar 850 $US ([iv]), un pSHS que considere 2 puntos de luz,y las opciones para cargar radio, TV/DVD, celular, con un módulo fotovoltaico de 11 Wp, puede costar alrededor de $US 180 ([v]). Es decir, una solución casi 5 veces más barata que un SHS y mucho más completa que un pico PV.

Comercialmente, ya se visualizan ofertas en este sentido y que van innovando apresuradamente ([vi]) y que es necesario seguir para introducirlas en el mercado.

En Bolivia, considerando las iniciativas existentes de la cooperación internacional, así como de los programas de electrificación rural que ejecuta el VMEEA, se debería re-orientear el esfuerzo que se está empleando en la difusión de picoPV, hacia la difusión de pico SHS, pues existirá un empate natural entre las demandas cada vez más integrales de electricidad por parte de las familias rurales, su limitada capacidad de pago y las nuevas tecnologías disponibles.

Por de pronto, ENERGETICA ya ha instalado los primeros pSHS en el Municipio de Tiquipaya en Cochabamba y la respuesta de las familias y las comunidades ha sido muy grande, pero esa experiencia ya será tema de otro artículo.


Cochabamba, Enero, 2011



[i] Alrededor de los años 90, las lámparas utilizadas eran tubos fluorescentes de 20 W de 220 V, adaptados con balastos electrónicos para su funcionamiento con 12 VDC. Desde hace unos 10 años, se sustituyeron por lámparas PL de alta eficiencia con potencias entre 7 W y 11 W.

[ii] Pobladores de Chimboata una comunidad de Pocona, alrededor de 1996, consumían entre 7 y 12 kWh/mes con red eléctrica. Actualmente, los consumos en esas regiones aún no superan en promedio los 25 kWh/día.
[iii] Algunos sistemas usan voltajes especiales como 4,7 V buscando mayor eficiencia entre la generación y cargas específicas, aunque ese voltaje no sea ideal para conectar otras cargas como celulares o radios.
[iv] Precios promedio de sistemas de 50 Wp con 3 luminarias, batería de 100 Ah, cables, estructuras, etc. con instalación. ENERGETICA 2010.
[v]Incluye el módulo, cables, una estructura, 2 lámparas con baterías incluidas, cargador de celular y tomas para recarga de TV/DVD y radio. Calculo de costos de un pSHS. Reporte interno. ENERGETICA 2011.
[vi] Phocos ha lanzado una lámpara (pico ligth) con características de interconexión y modularidad (www.phocos.com). Fosera con un desarrollo basado en la idea de un minikit de batería centralizada, pero con posibilidades de crecimiento modular también ya tiene presencia en el mercado (www.fosera.com). Finalmente Sundaya (www.sundaya.com) también dispone de una opción de lámparas con baterías incorporadas en la misma dirección de los pSHS y tambien Phaesun (http://www.phaesun.com/).