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jueves, 21 de enero de 2016

Generación Distribuida y Redes Inteligentes


La modernización de la red eléctrica o Smart Grid (Red Eléctrica Inteligente) surge como efecto de la generación distribuida. La generación distribuida, también conocida como generación in-situ, generación embebida, generación descentralizada, generación dispersa o energía distribuida, consiste básicamente en la generación de energía eléctrica por medio de muchas pequeñas fuentes de energía en lugares lo más próximos posibles a las cargas.

Las redes inteligentes (Smart grid) en un futuro suponen un cambio radical en el modo en el que la energía se genere, se distribuya y se consuma, incorporando sistemas de lectura y medida a distancia, para saber los hábitos de los consumidores intentando que el consumidor se involucre en la gestión de su propio consumo de energía, con el fin de mejorar su rendimiento y optimizar el sistema eléctrico.
Conceptos básicos de generación distribuida y redes inteligentesEn Bolivia la implantación progresiva de fuentes de generación de pequeño y mediano tamaño, como en el resto del mundo dará lugar a un cambio de paradigma en el que la eficiencia eléctrica sea la nota dominante, este cambio propiciará la aparición de sistemas de consumo doméstico y/o industrial no centralizados. Y ello generara múltiples situaciones que resolver, pues las redes inteligentes no son una “tecnología”, sino un tipo de evolución en la forma de gestionar la energía eléctrica implicando el uso de tecnologías alternativas e información.
La magnitud del cambio es tal que exige un enfoque desde puntos de vista legales, sociales, económicos y tecnológicos de gran complejidad, pues en su concepción más básica, el establecimiento de cada sistema aislado de generación eléctrica implica al mismo tiempo la creación de una hipotética microempresa eléctrica con responsabilidades administrativas, técnicas y financieras, a fin de hacer sustentable el esquema de generación dispersa.
Pensando en las redes inteligentes que promueven la integración de las energías renovables, de variable y dispersa producción, y la penetración de la movilidad eléctrica, auténtico reto para la capacidad de las redes eléctricas actuales. ENERGETICA y ABER (Asociación Boliviana de Energías Renovables) llevo adelante a fines del pasado año el curso taller “Renewable Energy and PV Fundamentals”, mismo que fue dictado por el experto senior alemán Dr. Stefan Clarenbach. El curso contó con la presencia de invitados de todo el país ENDE, CNDC (Comité nacional de Despacho de carga), BID, Banco Mundial, ONUDI, GIZ, Empresas de distribución eléctrica de cada Departamento, Universidades Publicas y Privadas y asociados de ABER.
Se habló de la posibilidad de convertir al país en auténtico protagonista de una tendencia que no solo es, inevitable, sino que además cuenta con una imagen enormemente positiva y con un impacto clarísimo reduciendo la dependencia energética de combustibles fósiles; y, finalmente de lo importante que es adecuar la estructura tradicional del sector eléctrico y su evolución una realidad nada lejana.
En ese contexto, la autonomía energética es un vector importante para el crecimiento de la economía y de las tecnologías que están en condiciones de suministrar energía eléctrica para autoconsumo de una manera competitiva, a medida que aumente el número de pequeñas centrales generadoras que aprovechen el potencial de cada uno de los recursos renovables disponibles.
Nota: Los documentos relativos a este taller se pueden bajar la pagina web: www.energetica.org.bo
sección Publicaciones, apartado de "seminarios y talleres", previo registro.

jueves, 18 de octubre de 2012

Costos de Generación de Electricidad Fotovoltaica en Bolivia y Barreras para su Expansión

Miguel Fernández ENERGETICA UMSS – Miguel Morales USP
1. EL SECTOR ELECTRICO BOLIVIANO
1.1 Generación

De acuerdo a la memoria anual del sector eléctrico boliviano del año 2011 (AE, 2011), Bolivia disponía de una potencia instalada total de 1967 MW, de los cuales un 83,8% se encuentra en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) y un 16,2% en sistemas aislados en diferentes lugares del país, como se observa en la Tab. 1.
Tabla 1. Potencia Eléctrica Instalada en Bolivia. 2010
DESCRIPCION SISTEMA INTERCONECTADO NACIONAL (MW) SISTEMAS AISLADOS (MW) TOTAL
(MW)
Potencia Instalada 1648 319 1967
Potencia Efectiva 1253 205 1458
Efectiva/instalada 76% 64,2% 74,1%

Fuente: elaboración propia en base a datos de AE,2011
La potencia efectiva total es de 1458 MW (1253 MW en el SIN y 205 MW en los sistemas aislados). Se puede ver que la razón de potencia efectiva sobre la potencia instalada alcanza en total a un 74,1% a nivel nacional, siendo más alta en el SIN (76%), mientras que en los sistemas aislados la efectividad alcanza solamente a un 64,2%.
La matriz energética de Bolivia tiene diversas fuentes y su estructura actual es de 58,9% de energía primaria basada en termoelectricidad, 39,3% hidroeléctrica y 1,7% con fuentes de energías alternativas (biomasa), como se muestra en la Fig. 1.
La energía generada en el SIN en 2010 alcanzó a 6098 GWh/año, tiene 39,3% de origen hidroeléctrico, el 58,9% térmico y el 1,7% biomasa. En los sistemas aislados sobre 872 GWh/año, 2,5% es generación hidroeléctrica, mientras que el 97,5% tiene fuente térmica, mayoritariamente diesel oil, con las consecuentes dificultades de suministro, toda vez que el diesel se debe importar en una buena proporción.
Como política del sector se impulsa una reconversión de la matriz de generación, de tal manera que al 2021 se llegue a disponer de un 75% de electricidad de origen renovable y solamente un 25 de origen térmico (VMMEA. MHE, 2009). También se promueve las posibilidades de exportación de electricidad a los países vecinos para lo cual se estudia la posibilidad de construcción de infraestructura hidroeléctrica de gran envergadura que triplicaría el parque actual de generación, pero también de incorporar a la Geotermia y otras fuentes renovables.
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Figura 1 - Composición de la Matriz de Generación de Electricidad de Bolivia. 2010. Fuente: CNDC informe de la Programación de mediano plazo periodo mayo 2010 abril 2015
Finalmente, en el SIN, el sistema de administración sectorial esta basado en una lógica de costos marginales, los cuales han arrojado costos promedios de generación de 35 $US/MWh en 2007 para el SIN, mientras que las tarifas finales a los usuarios estuvieron entre 80 y 140 $US/MWh (AE, 2008), estos valores no han variado sustancialmente hasta el año 2010.
1.2 Cobertura
Respecto a la cobertura eléctrica en el país, se ha logrado una cobertura del 71%; mientras en las áreas urbanas se tienen coberturas que oscilan entre el 80 y el 95%, en el área rural la cobertura es del 50.8%. Dentro las metas definidas por el programa de “Electricidad para Vivir con Dignidad”, que lleva a cabo el Vice Ministerio de Electricidad y Energías Alternativas, para los años 2010 a 2015, se pretende incrementar la cobertura rural en un 70% y hasta el 2020 en un 87% y, en el año 2025 llegar a una cobertura del 100%, logrando el acceso universal de toda la población a la electricidad (Fig. 2).
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Figura 2 - Metas del Acceso Universal en Bolivia. 2010 a 2025. Fuente: Elaboración propia en base a datos del VMEEA
1.3 Situación rural
La mayoría de la población que no tiene acceso a la electricidad esta en áreas rurales y vive de manera dispersa, inconexa, energéticamente aislada y marginada del mercado energético nacional, en una gran mayoría de las regiones se encuentra con niveles de desarrollo por debajo de los niveles aceptables mundialmente (Lidema, 2011).
En contraste con el área urbana, en el área rural los hidrocarburos apenas si llegan. El GLP ampliamente usado a nivel urbano, solo está presente en los centros rurales más importantes, mientras que al resto del territorio nacional sencillamente no llega este combustible y mucho menos el Gas Natural. La principal fuente energética es la biomasa que en promedio cubre el 80% de la demanda total rural de energía, situación que no ha cambiado en la última década.
El consumo eléctrico medio en zonas electrificadas es de 25 kWh/mes por familia, una cantidad de energía destinada al uso de iluminación, radio y algunas horas de televisión. Estas disparidades se reflejan al comparar el consumo medio per capita de electricidad que en zonas urbanas alcanza a 120 kWh/mes, mientras que el promedio por familia nacional es de 66 kWh/mes (ENERGETICA 2010).
Se estima qué casi 3 millones de personas, agrupados en 600 mil hogares, usan leña regularmente como fuente de provisión de energía térmica y, unos 500 mil hogares rurales no tenían acceso a la energía eléctrica y muchos de ellos a ningún tipo de energía comercial. Debido a la alta dispersión se estima que unos 200.000 hogares rurales puedan ser atendidos solo mediante la utilización de energías renovables descentralizadas (mayoritariamente sistemas fotovoltaicos).
2. EL POTENCIAL SOLAR
El año 2010 (CEDLA, 2010), el Proyecto de Energía Solar de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) en Cochabamba actualizo la información sobre energía solar, presentando un mapa de radiación, el mismo que fue preparado usando datos meteorológicos satelitales y validado localmente, con mediciones puntuales, lo cual ha permitido ajustar los datos globales a la especificidad regional (Fig. 3).
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Figura 3 - Mapa de Radiación Solar Media Anual para Bolivia (kWh/m2/dia). Fuente: Elaborado en base a Universidad Mayor de San Simon, 2010
En Bolivia las regiones del Altiplano y de los Valles interandinos reciben una alta tasa de radiación solar; entre 5 y 6 kWh/m2día, dependiendo de la época del año. En la zona de los Llanos la tasa de radiación media se sitúa entre 4,5 y 5 kWh/m2día. Los altos valores de radiación solar en Bolivia se deben a la posición geográfica que tiene su territorio, el cual se encuentra en la zona tropical del Sur, entre los paralelos 11° y 22° Sur. Por ello la tasa de radiación entre la época de invierno y verano no representa diferencias que sobrepasen el 25%, a diferencia de otras regiones del globo que se encuentran en latitudes mayores. La presencia de la cordillera de los Andes modifica en alguna medida la radiación solar, beneficiando con una mayor tasa a las zonas altas como el Altiplano.
Los altos niveles de radiación solar, hacen que se el aprovechamiento de esta fuente de energía sea posible de realizar en prácticamente todo el territorio nacional.
3. COSTOS DE GENERACION DE ELECTRICIDAD
3.1 Generación fotovoltaica aislada
Para el cálculo del costo de la electricidad fotovoltaica se ha asumido valores de radiación entre 4 y 8,5
kWh/m2/dia con los cuales se ha estimado la producción de energía a nivel de uso final (considerando las pérdidas de almacenamiento y distribución) como se muestra en la Tab. 2.
La estructura de costos de la energía solar en sistemas fotovoltaicos aislados de potencia tipo de 55 Wp, el tamaño más difundido en Bolivia, (ENERGETICA, 2012) se calculó utilizando el método del costo anual equivalente (CAE) usando una tasa de descuento del 6% y los datos de vida útil de cada fabricante. En la configuración se respeta las normas bolivianas sobre tipo y calidad de materiales, equipos y accesorios expresada en la NB 1056.
Así se puede ver que el costo de la energía fotovoltaica estaría entre 1,79 $US/kWh y 0,84 $US/kWh (mientras que en 2009 se reportaba como costos entre 1,86 $US/kWh y 0, 84 $US/kWh para rangos de radiación solar entre 4 y 8,5 kWh/m2/día.Si bien el costo por kWh producido es alto, comparando con la red eléctrica u otras opciones, en el caso de sistemas fotovoltaicos aislados, normalmente la comparación se realiza a nivel de inversión total; la extensión de las redes rurales tiene un costo de $US 1.300 por conexión nueva (BID, 2011).
Tabla 2. Costos Típicos para un Sistema Fotovoltaico Doméstico del tipo 55 Wp. 2012
RUBROS COSTO $US COSTO % VIDA UTIL CAE $US/año
1 Panel de 55 Wp 201 25% 25 15,72
1 Bateria 100 Ah 170 22% 4 49,06
1 Regulador electrónico 40 5% 10 5,43
3 luminarias 11 Wp CFL 37 5% 4 10,68
Accesorios + cables 179 23% 10 24,32
Estructura y poste 54 7% 25 4,22
Transporte + instalación 100 13% 25 3,13
Total $US 781 100% 117,26

Fuente: ENERGETICA. 2012
Un detalle importante, es ver que el módulo fotovoltaico ahora solamente representa un 25% del costo total del sistema; el siguiente rubro es accesorios y cables con un 23%; la batería significa un 22% de los costos totales. La electrónica (lámparas, reguladores) solamente representa un 10%, mientras que la parte metálica de estructura y poste es un 7%; el transporte y la instalación pueden llegar a ser un 13%.
El costo total del sistema como tal, no han sufrido variaciones desde el 2009, pues a pesar de una baja de precios en los módulos, los elementos de alto contenido metálico (cables, baterías, estructuras, postes metálicos, etc.), han sufrido un incremento importante que anula la baja de precios de los módulos. La variación del costo de energía fotovoltaica generada en sistemas aislados, respecto a los niveles de radiación solar existente en el país se muestra en la Fig. 4.
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Figura 4 - Costos por kWh de uso final de un SHS 55 Wp en Bolivia. 2012
3.2. Generación fotovoltaica distribuida

El potencial solar en Bolivia para la generación de electricidad con sistemas fotovoltaicos es altamente ventajoso, por los altos niveles de intensidad existentes. Una instalación en La Paz es mucho más productiva que en otras partes del mundo (Tab. 3). Inclusive una planta fotovoltaica en el oriente boliviano, tendría un rendimiento similar a una planta en Sevilla – España, catalogada como una de las regiones con mayor potencial solar en Europa (ENERGETICA, 2011),
Tabla 3. Comparación de Producción de Electricidad con Generadores Fotovoltaicos: 1 kWp
CIUDAD RADIACION MEDIA HORIZONTAL kWh/m2/día GENERACION FOTOVOLTAICA MEDIA DIARIA kWh/kWp PRODUCCION MEDIA ANUAL kWh/kWp (*)
La Paz – Bolivia 6,78 5,77 2104
Lima – Perú 5,84 4,87 1778
Sevilla – España 4,81 4,42 1612
Quito – Ecuador 5,06 4,11 1502
Belem – Brasil 5,02 4,09 1491
Lyon – Francia 3,31 2,95 1077
Munich Alem. 3,14 2,89 1054

Fuente: ENERGETICA, 2011
1 kWp en La Paz, rinde prácticamente el doble que una planta de la misma potencia en Alemania, más del doble que en Holanda y, en el caso de España, al menos 30% adicional.
En cuanto a los costos de implementación de estos generadores, la Tab. 4. muestra los costos de un generador fotovoltaico conectado a la red de 2,7 kWp actualizados al año 2012.
Tabla 4. Costos de un Generador Fotovoltaico Conectado a la Red 2, 7 kWp. 2012
RUBROS COSTO $US COSTO % VIDA UTIL CAE $US/año
Paneles fotovoltaicos 2,7 kWp 8443 66% 25 337,71
Inversor 1875 15% 20 93,77
Estructura metálica 1287 10% 25 51,46
Instalación 1100 8% 25 44,00
Cables, conectores 135 1% 25 5,40
Total $US 12.840 100% 532,34

Fuente: Elaboración propia
Para la estimación de los costos de los equipos necesarios para generar electricidad, se han utilizado precios de mercado de equipos puestos en Bolivia, incluidos los impuestos correspondientes, una tasa del 6% y el método del costo anual equivalente (CAE). En este caso, se puede observar qué el mayor peso de la inversión se encuentra en los paneles fotovoltaicos, los mismos que representan el 66% de la inversión total.
En el cálculo del costo de producción, el mismo considera diferentes valores de radiación solar, que representan a diferentes lugares del país. Así, los rangos estudiados corresponden a intervalos de 0,5 kWh/m2/día, desde 4 kWh/m2/día, hasta 8,5 kWh/m2/día. La razón entre las diferentes cantidades de energía generada y los costos anuales equivalentes de los equipos necesarios, resultan en el costo de energía en dólares por kilowatt/hora. De esta manera, la Fig. 5 muestra los costos de producción calculados para el año 2009 y también para el año 2012.
Los costos de producción de electricidad al año 2012 estarían entre 0,16 $US kWh para 4 kWh/m2/día; 0,10 $US/kWh para 6,5 kWh/m2/día; y, de 0,07 $US/kWh para 8,5 kWh/m2/día. Estos costos representan un 19% menos que en el año 2009.
Respecto a las tarifas eléctricas vigentes al consumidor final, en Bolivia en la categoría domiciliaria está entre 7 y
10 centavos de dólar; en la categoría general se tienen tarifas entre 11,5 y 14,4 centavos de dólar en aquellos departamentos conectados al SIN; para sistemas aislados las tarifas eléctricas se encuentra entre 11,8 y 24 centavos de dólar (AE, 2011). Sin duda que los sistemas fotovoltaicos conectados a la red, podrían desde ya tener oportunidades en estos casos.
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Figura 5 - Costos de producción de electricidad fotovoltaica. 2012. Fuente: Elaboración propia en base a formato de ENERGETICA, 2011
4. DESAFIOS EXISTENTES
De acuerdo a una estimación realizada por DANIDA – Niras (2011), se puede ver que, los sistemas fotovoltaicos aislados representan un potencial de suministro para al menos 200.000 familias, esto significa aproximadamente entre 10 MWp de potencia instalada. Por otro lado se ha estimado que los sistemas fotovoltaicos conectados a la red, bajo conceptos de generación distribuida, pueden llegar a representar cerca de 105,1 MWp en las capitales de departamento.
En ese contexto, los desafíos existentes se pueden agrupar en los siguientes aspectos:
a) A nivel de aplicaciones rurales aisladas, el principal problema sigue siendo el alto costo de inversión, y la baja capacidad de pago de los pobladores. En estos casos el financiamiento de los grandes proyectos se hace de uno por vez. Entonces, entre proyectos, se tienen baches de financiamiento. Estos baches impiden el desarrollo de acciones sostenidas y economías de escala. El modelo mixto de micro crédito y subsidio es relativamente exitoso, donde más requerimientos existen en la necesidad de fondos de subsidio. Los costos aún elevados de los sistemas impiden el desarrollo de un mercado puramente privado de sistemas fotovoltaicos. Los proyectos son poco flexibles en su alcance, y por los tiempos de trámite, las demandas se van desactualizando rápidamente, así que cuando llega la ejecución, muchas veces las áreas ya están atendidas con electricidad, y el mover los sistemas hacia otras áreas no es muy fácil.
b) A nivel de aplicaciones urbanas, el problema se encuentra en que no se visualiza aún las ventajas de autogeneración de electricidad en relación a las tarifas eléctricas vigentes, una situación a cambiar en la medida que exista una rebaja en los precios de los módulos fotovoltaicos, o un incremento en las tarifas eléctricas.
c) Cadena de Suministro. El modelo utilizado de electrificación rural con sistemas fotovoltaicos, en el cual el usuario final es responsable por la sostenibilidad del mismo, se requiere la conformación de una red de técnicos locales para el mantenimiento y reposición de partes, con un enfoque de micro empresas. No existen programas vigentes en este aspecto, aunque si experiencia positiva durante gestiones anteriores.
d) Existen normas aprobadas y en vigencia para la instalación de sistemas fotovoltaicos (NB 1056) y otras normas específicas para los diferentes componentes de los sistemas, sin embargo, las Alcaldías están licitando pequeños proyectos, cada vez con mayor frecuencia, estas licitaciones no se ajustan a las normas existentes, por desconocimiento de los técnicos municipales que diseñan los proyectos, en perjuicio de preservar la calidad de equipos y la inversión estatal. Respecto a otro tipo de aplicaciones urbanas o interconectadas no existen normas al momento.
e) Información – Tecnología. Para el desarrollo de otras aplicaciones fuera de la electrificación rural, existe desconocimiento de personal técnico de las entidades implementadoras de proyectos sobre dimensionamiento, requerimientos especiales y otros detalles. Esta situación es extensiva a las aplicaciones de bombeo de agua, cercos eléctricos, refrigeración fotovoltaica, donde adicionalmente no se conoce con claridad los costos y su comparación con alternativas tradicionales, mostrando la competitividad en el mediano plazo de los sistemas fotovoltaicos.
f) Marco Legal. En cuanto a aplicaciones de tipo urbano, básicamente generadores pequeños (menos de 10 kWp) que apliquen el concepto de generación distribuida, existe una falta de normas técnicas para la conexión de estos sistemas a la red eléctrica de baja tensión. En general falta un marco legal para la interconexión de sistemas de este tipo, el régimen tarifario, o las reglas para el intercambio de energía que podría ser un aspecto más simple de implementar. En relación a aplicaciones de gran envergadura, como parques fotovoltaicos (más de 100 kWp) la situación es aún más crítica, ya que no existe un marco técnico y legal para su funcionamiento, con el añadido que aquí se debe trabajar además en aspectos relativos a despacho de carga, remuneración diferenciada respecto a los precios de nodo y otras reglas respecto a la conexión en subestaciones, líneas de transmisión, etc. En el marco de la actual Ley de Electricidad 1604 de 1994, se observa que la misma se encuentra obsoleta en relación a la nueva configuración política del país y del sector. No refleja el alcance de la nueva Constitución Política del Estado y menos aún la política energética que se viene desarrollando que promueve el acceso universal y que prioriza los emprendimientos estatales, restringiendo la participación privada en el sector energético. Vistos los conceptos expresados en la nueva Constitución Política del Estado y la Ley de Autonomías, es necesario aclarar las competencias sobre electrificación rural y energías renovables a nivel central, departamental, municipal y de autonomías indígenas.
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
En el contexto del sector energético boliviano y las reformas emprendidas, las fuentes renovables y la energía fotovoltaica deben ser priorizadas en su aplicación, dado el gran potencial solar existente en el país.
Los sistemas fotovoltaicos aislados seguirán siendo una solución para el área rural dispersa. Sin embargo a pesar de las caídas de precios en los módulos fotovoltaicos, estas no se reflejan en el usuario final, debido al incremento de precios de otros elementos que hacen al balance del sistema y a los costos de transporte e instalación, los mismos que se incrementan como consecuencia de la mayor dispersión de los usuarios. Entonces En ese sentido, el Estado deberá contemplar los recursos para el financiamiento de estos proyectos puesto que la población beneficiaria, dispone de una capacidad limitada de pago.
Por otro lado, es importante incorporar innovaciones tecnológicas en el SHS de manera que se pueda disminuir los costos de las baterías y de los accesorios, de manera que se pueda ofrecer un servicios similar, pero quizás con nueva tecnología donde se reflejen una disminución de costos. Estudiar las posibles aplicaciones de pico SHS podría ser una salida de primera mano.
Para la generación distribuida, aún no existe una normativa específica, pues la incorporación de las energías renovables presenta un desafío al manejo del Sistema Interconectado Nacional. Hasta el momento la experiencia local muestra que estos generadores fotovoltaicos de hasta 3 kWp pueden ser soportados adecuadamente por las redes locales, su perfil de producción se acopla a las demandas diurnas. En caso de una aplicación amplia de estos generadores, se debe considerar la capacidad del sistema de distribución de baja tensión para absorber la producción fotovoltaica; se debe definir el diseño futuro de redes de distribución de baja tensión donde se espera tener una contribución importante de energía fotovoltaica; cuidar la generación de armónicos; definir los requisitos técnicos para la interconexión de la red, que garanticen la seguridad del operador del sistema fotovoltaico y la fiabilidad de la red de distribución y también los aspecto contractuales y tarifarios.
Desde el punto de vista económico, sería importante el establecer un fondo para el financiamiento de proyectos de energía renovables de manera continua y estable, quizás con aportes en las tarifas de electricidad u otros aportes. También es posible plantear que parte de la renta del Gas Natural se invierta en Energías Renovables, o que se cree un fondo para energías sostenible. Es decir, que los recursos que llegan hoy por la exportación del GN, se conviertan en energía sostenibles para el mañana.
Mientras se desarrolla un mecanismo nacional, una reorientación parcial del uso de la renta del GN podría darse más fácilmente a nivel regional y municipal. Pensar entonces que, en el marco de las autonomías, Municipios y Prefecturas destinen un parte de los recursos del IDH para financiar energías renovables, podría ser una salida, mientras se instituye un gran fondo para el financiamiento de estas energías a nivel nacional.
Un nuevo proyecto de Ley de Electricidad debiera considerar nuevos escenarios, como por ejemplo el de la generación distribuida, incentivando la autogeneración y permitiendo vender los excedentes de energía, sin el límite actual vinculado al porcentaje del autoconsumo, y, sin tener que convertirse necesariamente en “agentes del mercado” (es decir empresas de generación). Más allá, debería permitirse la auto producción fuera del centro de consumo y, contra pago de los derechos de peaje, permitiendo la transmisión de la energía generada hasta el lugar de consumo.
Es importante que el ente encargado de la planificación del sector establezca metas anuales de inserción de las energías renovables y además, en el caso de eficiencia energética, se deberían metas de reducción de pérdidas tanto en generación, transmisión, distribución y usos finales.
Los recursos humanos que trabajan en esta área, siguen siendo exiguos en relación a los desafíos existentes. La barrera más grande para introducir las energías renovables son los preconceptos de profesionales y tomadores de decisiones que las desestiman por falta de información y conocimiento.
Considerando que es importante una masa crítica de profesionales en energías renovables, se debería explicitar la posibilidad de apoyo a la formación de RRHH en el campo de las energías renovables.
REFERENCIAS

  • A.E., 2008. Plan Estratégico Institucional 2009 - 2014. La Paz, Bolivia.
  • A.E., 2011. Memoria Anual del Sector Eléctrico 2010. La Paz, Bolivia.
  • Cedla, 2010. Rol e impacto socio económico de las energías renovables en el área rural de Bolivia”. Plataforma
  • BID, 2011. Programa de Electrificación Rural para Bolivia.
  • DANIDA, Niras, 2011. Diagnóstico Inicial para la Elaboración del Plan Estratégico de Desarrollo de las Energías Alternativas en Bolivia. Vice Ministerio de Electricidad y Energías Alternativas. La Paz, Bolivia.
  • Energetica, 2010. Costos de la energía renovable en sistemas aislados. Cochabamba, Bolivia.
  • Energetica, 2011. Generadores Fotovoltaicos Conectados a la Red. Potencial en Bolivia. Cochabamba, Bolivia.
  • UCB – Jelare, 2011. Marco Político Legal y Regulatorio para la Electrificación con Energías Renovables en Bolivia. Energetica – UCB Jelare. La Paz, Bolivia.
  • Lidema, 2011. Estado Ambiental de Bolivia 2010. La Paz. Bolivia.
  • MEH, 1990. Planificación Energética Rural para Bolivia G. Ruths. La Paz, Bolivia.
  • Universidad Mayor de San Simón, 2010. Mapa Solar. Proyecto de Energía Solar. Cochabamba, Bolivia.
  • VMEEA. MHE, 2009. Plan Energético Nacional 2009 – 2014. La Paz, Bolivia.
  • WWF-Energetica 2010. Diagnóstico y Desafíos del Sector Energético Boliviano. La Paz, Bolivia.
Cochabamba, Septiembre 2012






































































miércoles, 1 de junio de 2011

Uruguay le dijo Si! a la Generación Distribuida

Miguel Fernández F.

¿Qué es la Generación Distribuida?

La generación distribuida promueve la idea de generar energía, directamente, en el lugar de consumo. Este concepto actualmente en aplicación en muchos países, poco a poco se expande, como parte de las respuestas destinadas a tener sistemas energéticos más eficientes, diversificados y con mayor seguridad energética.

En el caso de la electricidad, los beneficios para el sistema eléctrico son múltiples: disminuyen las pérdidas de transmisión y distribución, libera capacidad del sistema, hay una mejor regulación y control de reservas, bajan los índices de fallas y, adicionalmente se incrementa la confiabilidad del suministro de electricidad, la calidad, y el uso eficiente de la energía.

Pensar que los consumidores de electricidad (todos y cada uno de nosotros), de repente puedan convertirse en generadores, es un cambio del paradigma eléctrico convencional esquematizado en Generadores – Transmisores - Distribuidores - Consumidores. Es decir, con el concepto de generación distribuida, un consumidor saltaría esta cadena convirtiéndose por horas, o simultáneamente, en generador, pudiendo aportar con la inyección de electricidad en baja tensión a las mismas redes de distribución.

El concepto de simultaneidad económica, consumidor – productor, ya lo esbozó Alvin Toffler en su libro futurista “La tercera ola” llamándolo “prosumidor”. Toffler manifiesta que en varios aspectos, en el futuro se irá cerrando la brecha histórica entre consumidores y productores ocasionada por la revolución industrial, cuando de una “producción para el uso” que estaba en relación directa a las necesidades, se pasó a una “producción para el intercambio”, generado la idea de mercado vigente hasta ahora.

Introducir esta idea del “prosumidor” en un sector convencional como es el sector eléctrico es una revolución. Para esto es necesario un cambio de actitud, inicialmente en quienes manejan el sector eléctrico, que luego debería plasmarse en una serie de cambios normativos que permitiría que los consumidores puedan generar electricidad para sus propias necesidades e inyectar el excedente a la red eléctrica.

Las experiencias de otros países muestran que la generación de electricidad con base en energías renovables e interconectadas a las redes eléctricas existentes en baja tensión, en entornos urbanos y rurales, son oportunidades factibles y en crecimiento. Que pequeños generadores fotovoltaicos y eólicos, inclusive microcentrales o picocentrales hidroeléctricas puedan inyectar directamente electricidad en las redes de distribución de baja tensión, generaría beneficios económicos directos o indirectos a quienes participen en esta actividad, hablamos de las empresas distribuidoras de electricidad y también de los ¡“prosumidores”!

Naturalmente se debe construir una serie de mecanismos operativos, normativos, técnicos para avanzar en estos temas, proceso en el cual se tiene avances en varios países y con muy fuerte impulso; sensiblemente, en Bolivia aún no se inicia la discusión.

¿Que hizo el Uruguay?

El 1 de Junio de 2010 el Presidente de Uruguay José Mujica, firmó el decreto que reglamenta la generación distribuida en pequeña escala en su país ().

Los Objetivos del decreto son diversificar la generación de energía, tanto en las fuentes primarias como en los agentes suministradores, a través de generadores conectados a la red de Baja Tensión; y fomentar la utilización de fuentes de energías renovables para la generación de electricidad, puesto que mitigan la emisión de gases de efecto invernadero, son locales y pueden ser aprovechados en diferentes escalas.

En ese sentido, el decreto del Presidente Mujica autoriza a los consumidores de Ia red de distribución el uso de generadores de electricidad de origen renovable (eólica, solar, biomasa o mini hidráulica) e inyectarla en la red de baja tensión; así los reconoce como “microgeneradores”.

Las escalas de generación se fijan a través del límite de la corriente máxima de régimen generada en baja tensión establecido en 16 amperios, excepto en caso de suministro monofásico en redes con configuración de retorno por tierra, en los que la corriente máxima de régimen será 25 amperios. Esto significa que un consumidor podría inyectar a la red entre 3 kW y 5 kW de potencia, según el caso.

Se explicita que la potencia máxima del generador debería ser menor o igual a la potencia contratada por el consumidor, lo cual no es una limitante para usuarios domiciliarios, puesto que, solamente la ducha eléctrica que se utiliza cada día tiene una potencia de 5 kW.

Todo el equipamiento, instalaciones interiores necesarias para la conexión, acondicionamiento de gabinetes para instalación de medidores, así como eventuales modificaciones a las redes de distribución en baja tensión, son costos pagados por el microgenerador.

Lo más interesante de este decreto, es que expone el concepto de intercambio de energía, pues se establece que el microgenerador podrá intercambiar energía en forma bidireccional con la red de Distribución, instruyendo a las Distribuidoras de electricidad la compra de toda Ia energía que el microgenerador entregue a Ia red, por un periodo de 10 años, remunerándose al mismo precio con el que la distribuidora le vende.

El Decreto además favorece a los consumidores de bajos consumos, pues dice que para el caso de la franja de consumo de 0 a 100 kWh/mes, el pago de las distribuidoras se realizará de acuerdo a la tarifa de la escala inmediata superior, es decir se abre la posibilidad de generación de ingresos adicionales para familias que tuviesen esa oportunidad.

Por el uso de las redes eléctricas, el microgenerador no pagará ningún cargo, además de que se establece que el microgenerador se “autodespachara”, considerándose su costo variable igual a cero. Es decir un paso en la eficiencia del uso de energéticos renovables: ¡utilizarlos cuando estén disponibles!

Como es natural la vinculación del microgenerador con el sistema y el mercado eléctrico se realiza a través del distribuidor, rigiéndose por un régimen particular.

Limitantes y Oportunidades en Bolivia

Bolivia tiene en este momento un delicado equilibrio entre generación y demanda de electricidad. Cualquier aporte que se podría hacer a la generación permitiría mejorar el margen de reserva existente. En otras palabras, un kWh que se genere de manera distribuida, puede postergar el gasto de otro kWh que actualmente es producido por los generadores del sistema nacional interconectado, obviamente salvando la simplificación del análisis esto es posible.

En Bolivia, se ha estimado que el potencial de generación distribuida, solamente con energía solar a través de pequeños generadores fotovoltaicos de 3 kWp de potencia, podría significar un aporte en los próximos 15 años de 105 MW [1], algo que muy bien puede fortalecer el SIN.

De tener una participación de la generación distribuida en el sistema eléctrico boliviano, los beneficios serían tangibles tanto para las empresas, como para los consumidores. Mientras que los consumidores disminuirían sus gastos en compra de electricidad de la red y, si asumen una gestión apropiada, tendría un incremento de confiabilidad, aumento de calidad, y uso eficiente de la energía; el suministrador se beneficiará por la reducción de pérdidas de transmisión y distribución, apoyo en zonas remotas, liberación de capacidad del sistema, mayor control de energía reactiva, mejor regulación de tensión, menor saturación, postergación inversiones, y un menor índice de fallas.

Es evidente que incrementar las cantidades de energía distribuida exigirá cambios en la tecnología de gestión de redes eléctricas. Se debería pasar de una gestión convencional, hacia una gestión activa de las redes. Otros cambios en temas de medición, facturación, control de generación, estabilidad del sistema deberán ser introducidos paulatinamente.

ENERGETICA, dispone quizás del único generador fotovoltaico conectado a la red en el país y con casi 2 años de funcionamiento, no ha reportado fallas ni problemas con la red. Esta siendo monitoreado permanentemente, y la información está abierta a quien quiera revisarla y usarla para simulaciones, estudios o investigaciones.

Finalmente…

Hacer generación distribuida es pasar de un sistema vertical unidireccional (un generador y muchos consumidores) hacia otro donde existan muchos productores y consumidores simultáneamente.

La generación distribuida cuestiona el concepto clásico de que la distribución de electricidad es un monopolio natural, y que la energía fluye en un sentido único. Implica que las redes eléctricas se abran a los microgeneradores de manera amplia, aunque con salvaguardas técnicas que no comprometan la seguridad del sistema ni la calidad de la energía.

Asimismo, permite que las redes distribuyan la electricidad inteligentemente, llevando eventuales excedentes de energía de unos microgeneradores hacia otros consumidores o de algunas zonas a otras en tiempo real. En caso de tener una combinación de varias fuentes de energías renovables, también podría darse la posibilidad de compensaciones horarias y estacionales.

Cuando se proyectan gigantescas generadoras de electricidad, de cientos y miles de megawatts, hablar de microgeneradores y de algunos kilowatts, puede parecer una pérdida de tiempo, pero, ¿acaso no es lo mismo que hablar de ejércitos y de guerrilleros? Y, estos últimos ¿acaso no tuvieron grandes victorias? ¿acaso un ejército no utiliza la táctica de guerrillas?

No es casual que el Presidente Mujica, un ex – guerrillero, le dijera sí a la Generación Distribuida en el Uruguay, ¿Cuándo se le dirá sí en Bolivia?

Cochabamba, Junio 2011


[1] Generadores Fotovoltaicos Conectados a la Red. Potencial en Bolivia. ENERGETICA 2011

viernes, 1 de octubre de 2010

Generación Distribuida. Una Opción para las Energías Renovables

Generación Distribuida ¿Qué es?
La generación distribuida (GD) se enmarca en el concepto de generar energía, directamente, en el lugar de consumo.
Los beneficios para el sistema energético son múltiples, pues se disminuyen las pérdidas de transmisión y distribución, libera capacidad del sistema, hay un mejor control de reservas y regulación, bajando los índices de fallas y, adicionalmente se incrementa la confiabilidad del suministro de electricidad, aumenta la calidad, el uso eficiente de la energía.
En este marco, la interconexión de las energías renovables a las redes eléctricas existentes en baja tensión, en entornos urbanos y rurales se muestra como una oportunidad importante que permitiría que pequeños generadores fotovoltaicos, eólicos inclusive microcentrales o picocentrales hidroeléctricas en rangos de 1 kW hasta 300 kW puedan inyectar directamente electricidad en baja tensión en las redes de distribución

Naturalmente que se debe construir una serie de mecanismos operativos, normativos, técnicos para avanzar en estos temas, proceso en el cual se tiene avances en varios países con muy fuerte impulso, pero en Bolivia aún no se inicia la discusión.

Micro Centrales Hidroeléctricas Interconectada a la Red

ENERGETICA ha estudiado la posibilidad de interconexión de Micro Centrales Hidroeléctrica (MCH) a redes en baja tensión, a través de estudios de caso realizado por el Ing. Renan Orellana. Así el resultado muestra qué en este momento existen más de 50 MCH´s en el país con potencias entre 30 y 250 kW y, en varios lugares donde están emplazadas están llegando las redes. Bajo las condiciones actuales, interconectarse para vender energía no es ventajoso como se vera más adelante, aunque su aporte podría ser valioso en cola de red.

Por ejemplo, para el caso del Departamento de La Paz, se ha estimado que los costos de producción de electricidad con una Micro Central Hidroeléctrica de 100 kW y factor de planta de 60%, estarían en alrededor de 57 $US/MWh.

De venderse esta energía al precio del nodo de referencia para una zona (por ejemplo el nodo Kenko), apenas se recupera el 56% del costo de producción, incurriendo en un déficit neto del 44% (el precio monomico estimado para ese nodo considerando peajes y pérdidas alcanza aproximadamente 35,6 $US/MWh).

Si se calcula los costos de energía que tiene la distribuidora en esa zona, se estima que a esa empresa, disponer de electricidad en baja tensión le cuesta aproximadamente 51 $US/MWh (considerando el costo de la energía, los costos de transmisión, peajes, y las pérdidas en transmisión, transformación y distribución).

En ese caso, la diferencia entre los costos de producción de una MCH y los costos totales en los que incurre la distribuidora para disponer de energía en la zona (y, no el precio de nodo), establece una diferencia de 10% ya susceptible de negociación, pues aún se puede estimar las costos de pérdidas por fallas, la mejor estabilidad de la red o reducción de emisiones de CO2, etc. como beneficios que favorecerían la inyección de electricidad por parte de la MCH.

Un factor más a considerar es que el precio de venta de la energía a los clientes residenciales de la distribuidora, en ese mismo punto, es de 84 $US/MWh y, a los clientes comerciales es de 101 $US/MWh. Es decir existe un margen para poder negociar.

Extrapolando la Idea

¿Que pasaría si son las comunidades campesinas, donde están presentes estos recursos micro hidráulicos, quienes empiezan a generar hidroelectricidad?

Con seguridad que se daría un aprovechamiento racional de los recursos con mínimo impacto ambiental. Así, el cuidar las cuencas, reforestar, mantener, y estabilizar los ecosistemas se volvería una necesidad, pues las comunidades verían los resultados expresados en un fuente de ingresos permanente, por la venta de energía. Así, quizás se podría tener un mecanismo más para romper los círculos de pobreza y lograr un salto cualitativo de los niveles de vida de estas comunidades.

Desde el punto de vista de la ejecución de estos proyectos, se podría pensar en un flujo de inversiones moderadas, modulares, distribuido en el tiempo, que vayan financiando la construcción de Micro Centrales Hidroeléctricas de manera paulatina, sin la exigencia de los grandes volúmenes de inversión que significa por ejemplo la construcción de las grandes centrales hidroeléctricas.

Así, la generación de energía renovable en las comunidades y de manera distribuida para inyectar a las redes rurales en baja tensión, puede ser un factor de desarrollo energético diferente, a esta idea se puede sumar la energía eólica, la biomasa, la energía solar en escalas comunales.

Conclusiones
De existir una normativa que permita a las MCH inyectar su energía a la red, y que reciban un pago por parte de las distribuidoras, que compense los beneficios y ahorros que genera, podría encontrarse un escenario propicio que promueva la generación micro hidráulica.

Por otro lado, otro cambio normativo podría consistir en que, por ejemplo, la MCH este habilitada para vende su energía a usuarios particulares, utilizando la red de la distribuidora, quienes podrían comprarle directamente la electricidad a la MCH. En este caso, si la MCH pagaría inclusive un derecho a la distribuidora por uso de la red, seguramente podría ser rentable para ella generar electricidad.

De esa manera se muestra otro campo de compra-venta de energía a pequeña escala no normado en este momento.

Se debe considerar que, generar hidroelectricidad e inyectarla a las redes existentes, significaría reducir los consumos de GN destinados a la generación de electricidad y, más bien exportar este GN con el consiguiente diferencial de precios favorables para el país en sentido macroeconómico.

La GD podría significar el fin de una sentencia clásica y tradicional, el que la distribución de electricidad es un monopolio natural. Bajo el concepto de GD todos podríamos ser a la vez productores y consumidores de energía “prosumidores” como dice Alvin Tofler.

La GD con energías renovables contribuiría a la movilización de grupos sociales (familias, comunidades, microempresas, etc.) que podrían colocar recursos propios para generar electricidad, incrementando la eficiencia del sector energético en general y reduciendo los impactos ambientales, haciendo un aporte efectivo contra el cambio climático.

Pero está claro qué, con un modelo de gestión tradicional del sector energético esta propuesta aún no es realizable, por eso será necesario promover un marco legal adecuado que permita la producción energética de las comunidades, así como iniciar la discusión de nuevos esquemas de propiedad: comunitaria – estatal – privada, y nuevos esquemas de asociación empresarial.
Cochabamba, Septiembre, 2010